El hombre en cuestión se hace pasar por el padre de una niña con cáncer y asegura no tener trabajo, por lo cual pide colaboración monetaria dejando un CBU. El mensaje llegó a este medio desde un número de Buenos Aires cuyo propietario dijo ser de Comodoro.
“Hola mi nombre es Pablo Cuello, hace 8 meses venimos luchando con mi hija que tiene un tumor en el estomago el cual operaron”. Así comienza el mensaje que circula en las redes y que sobre todo es enviado a los medios de comunicación para que sea difundido, apelando a la sensibilidad de los periodistas para colaborar una situación tan delicada.
El presunto estafador cuenta en detalle la supuesta situación de su hija, relatando que “en la cirugía, no le pudieron sacar todo y le quedó un resto de tipo maligno. Hace 30 días la trasplantaron y ahora estamos esperando que responda para poder continuar con radioterapia y matar el resto maligno”. Todo esto, acompañado por la fotografía de una niña con en aparente estado de enfermedad.
Más adelante asegura que “me acabo de quedar sin trabajo y no puedo afrontar mas los costos de traslados, controles, y deudas que se me fueron juntando. Estoy realmente desesperado necesito la ayuda de ustedes para terminar con el tratamiento de mi hija. Toda ayuda suma! Dejo mi CBU y ALIAS para el que quiera colaborar y también si pueden compartir la publicación será de gran ayuda!”, dejando allí un CBU con un alias vinculado al nombre que adopta el estafador.
El mensaje llegó a EL COMODORENSE por parte del presunto padre, que agregó “les pido si por favor pueden ayudarme a difundir mi publicación, estoy desesperado necesito ayuda urgente, soy de Comodoro”.
Periodistas de este medio intentaron entonces ahondar en la situación del hombre, no recibiendo respuestas al respecto. Además, tras una breve averiguación se pudo saber que el número desde el que se envía el mensaje tiene código de área utilizado en Buenos Aires (348).
Bastó una búsqueda en el explorador de Google para hallar que la misma versión había sido enviada a medios de todo el país, siempre utilizando el mismo nombre y foto, aunque cambiando la localidad de la cual es oriundo Pablo Cuello.
La misma publicación fue volcada también en redes sociales, y por las incoherencias halladas en ella, se recomienda hacer caso omiso a la misma por el riesgo que implica la alta posibilidad de que se trate de una cruel estafa virtual utilizando como disfraz una causa noble sobre una situación muy sensible.
