Tras el anuncio del Ministerio de Salud de que hubo 11.121 nuevos casos por coronavirus en 24 horas, la cifra más alta desde agosto, el presidente manifestó que el país vive «coletazos» de la pandemia.
«Fue muy difícil los años que nos pasaron. No somos conscientes, pero ni la generación de nuestros padres y la de nuestros hijos no habrán vivido una pandemia. Es algo que es patrimonio nuestro, nos tocó enfrentar un tiempo único en la humanidad. Ojalá sea irrepetible», fueron los primeros dichos de Fernández en la presentación de una planta de elaboración de vacunas del Laboratorios Richmond.
«Ahora, cuando todo esto parece estar aliviándose, más allá de los coletazos que están apareciendo en estos días, uno ha sido sobreviviente de una pandemia. Vivimos un tiempo en que la muerte caminaba entre nuestras mesas y nosotros pudimos sortear a la muerte y seguir en pie», agregó, evitando darle mucha importancia a los aumentos de casos por coronavirus en Argentina.
Asimismo, indicó que los sobrevivientes a la pandemia deben tener un deber ético «que es la construcción de otro mundo, un mundo más igualitario, equilibrado, con desarrollo, con trabajo».
«Y eso no puede ser solo un sueño. Se puede hacer y debemos hacerlo porque tenemos el deber ético de hacerlo. No es cualquier cosa. Sobrevivimos. Somos privilegiados, en un mundo donde la muerte se llevó a muchos», le dijo al dueño mayoritario y presidente de Laboratorios Richmond, Marcelo Figueiras, quien continuó con la conferencia una vez que el presidente terminó con sus palabras.