Tras la confirmación de parte del ANMAT de que la vacuna Sputnik V es recomendada para la población mayor de los 60 años, el Presidente Alberto Fernández cumplió con lo prometido y se inoculó en el Hospital Posadas contra el COVID-19.
“La vacuna fue aplicada en su brazo izquierdo por Marcela Yanni, licenciada en enfermería”, informó Presidencia a través de un comunicado. También se destacó que “el mandatario nacional reafirmó la seguridad y la eficacia de la vacuna y reiteró que su prioridad es que llegue a la mayoría de los argentinos en el menor tiempo posible”.
El Presidente cumplió 61 años y tenía la intención de vacunarse apenas iniciada la campaña de vacunación en la Argentina, y así lo hizo saber públicamente. Incluso llegó a hacerse enviar un lote a la Residencia de Olivos del primer envío, el que llegó a fines de Diciembre –según publica Infobae-.
Este medio llegó a preguntarle en el brindis que realizó compartió con los periodistas acreditados en la Casa Rosada para las fiestas si efectivamente se vacunaría, como había trascendido. “Por supuesto, pero no quiero que después me digan que por mi culpa hubo algún personal de la salud al que yo le quité la oportunidad de hacerlo”, se atajó el Primer Mandatario.
En ese entonces, un funcionario muy cercano se quejó porque los medios criticaban siempre. “Palos porque bogas, palos porque no bogas”, se lamentó. Pero cuando Vladimir Putin dijo en conferencia de prensa anual que realiza en Moscú que aún no se la había aplicado porque no estaba autorizada para mayores de 60 años, el operativo se frenó.
El Gobierno hoy se muestra preocupado por lo que considera “una campaña ideológica contra la Sputnik V”, desviando la atención de un hecho auspicioso como es que “la Argentina es el segundo país de la región que tiene más vacunados por cien mil habitantes, según el informe de OurWorldData”. “Es una campaña comercial, con ribetes políticos”, aseguró una fuente de la Casa Rosada. Y destacó que “nosotros cumplimos con la palabra presidencial, empezamos a vacunar en diciembre, como se había anticipado”.
En el comunicado oficial, Fernández buscó desideologizar el debate público al expresar que “el Jefe de Estado quiere contar con todas las vacunas que estén a disposición” y se ocupó de valorar el trabajo de ANMAT que “dio ayer la aprobación a la vacuna Sputnik V para los mayores de 60 años”.
En el tuit que publicó minutos después de confirmarse la inoculación también le agradeció al Instituto Gamaleya “por su labor científica” y pidió a la población que se vacuna porque “sirve para ser inmunes frente al coronavirus”.
Fernández acudió al Hospital Nacional Posadas acompañado por el ministro de Salud, Ginés González García, donde también se dio inicio formal a la primera dosis y segunda dosis de la Sputnik V de la campaña de vacunación, un esfuerzo logístico especialmente exigente para todos los países, que se juegan en la organización y distribución la credibilidad frente a su electorado. El secretario general, Julio Vitobello, y el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi, también estuvieron presentes.
Así, Argentina se convirtió en el primer país de América latina que aprobó e inició la vacunación contra el COVID-19 usando la vacuna rusa en mayores de 60 años, luego de que ANMAT oficializara la recomendación que estipula la ley 27.573 para las aprobación de emergencia frente a la pandemia.
Trascendió que el Presidente tenía previsto dar a conocer más temprano el “operativo vacunación”, pero molesto con un tuit de la Cancillería donde buscó marcarle la cancha al recientemente asumido presidente norteamericano Joe Biden, arrancó la mañana abocado a la agenda internacional.