Este sábado, el expresidente Alberto Fernández solicitó que la denuncia de su expareja Fabiola Yañez, por violencia física y mental, salga de la órbita de Comodoro Py y pase a la justicia federal de San Isidro, donde se tramita la causa por la Fiesta de Olivos.
La Justicia sorteó este viernes la causa por violencia de género que se inició contra Alberto Fernández, luego de la denuncia de su expareja Fabiola Yañez. Y el resultado fue otro revés para el exmandatario: quedó nuevamente en manos del juez federal Julián Ercolini. El dato es que el exjefe de Estado había intentado recusarlo en otra causa que le sigue por presunta defraudación al Estado en la contratación de seguros, y de ahí el pedido de traspaso a San Isidro.
En rigor, el caso salió del juzgado federal 11, donde sigue tramitando la causa de los seguros, y a partir de ayer quedó en el juzgado 10, con la intervención de otro fiscal, Ramiro González. Sin embargo, el pedido de allanamiento en el departamento de Alberto Fernández lo firmó el fiscal Rívolo, que reemplazaba hasta la medianoche a su colega.
Durante la noche del viernes, ante la presentación del fiscal Rívolo, Ercolini ordenó el allanamiento en el departamento del expresidente y el secuestro de los teléfonos, que ahora serán peritados como el resto de los aparatos. Ese material también podría dar un vuelco en la causa de los seguros.