El presidente definirá este jueves si decreta finalmente una cuarentena total y obligatoria en la Argentina. De decretarse, sería por un lapso de 15 días, y se irá evaluando cada dos semanas para determinar si es necesario prolongarlas, ya que el objetivo es que la tasa de contagios llegue a cero.
También participó de ese encuentro el ministro de Salud, Ginés González García, quien exhibió unas filminas que mostraban las acciones implementadas hasta el momento contra la pandemia del coronavirus y un protocolo de medidas posibles que se tomarían en caso de que crezca exponencialmente el número de infectados. En ese documento se informaba:
- Que de ser necesario para lograr el aplanamiento de la curva de contagiados, podría ordenarse un bloqueo por dos semanas de los centros urbanos con casos confirmados de trasmisión local.
- Profundizar el “distanciamiento social” por 14 días, es decir cuarentena.
- Cese de actividades comerciales, salvo aquellas esenciales, como farmacias, supermercados y estaciones de servicio.
- Evaluación de los resultados de las medidas cada 15 días para determinar si es necesario prolongarlas hasta que la tasa de crecimiento de contagios llegue a cero.
En caso de que no se decrete la cuarentena, en el Poder Ejecutivo evaluaban otros planes. Uno es que una vez que el 31 de marzo terminen las medidas restrictivas vigentes, unificar los feriados del 2 de abril con los de Semana Santa para facilitar el “aislamiento voluntario”. Así habría 13 días feriados continuados. Esta opción se podría adelantar ya a los feriados del 23 y 24 de marzo.