Alberto Fernández, uno de los dirigentes que habla más seguido con la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, señaló que el acercamiento de todos los sectores del peronismo en un mismo espacio es indispensable si la intención es vencer a Mauricio Macri en las elecciones. En una entrevista con La Nación, hizo un análisis del rol de Cristina.
«Cristina es la única que no pone límites ni condiciones. No exige ser candidata. Lo único que plantea es que entendamos que divididos le hacemos un favor a Macri. Si va a ser candidata o no, no lo sabemos, pero sí estoy seguro de que Cristina será candidata o será la gran electora de la oposición», expresó Fernández.
Además, indicó que espera una vuelta al diálogo entre la ex Presidenta y el diputado nacional Sergio Massa. «Cristina y Sergio son los únicos que tienen votos propios en el peronismo. Espero que cada uno haga su parte. Lo que también tienen que entender todos es el peso específico de Cristina. No se la puede tratar como nos tratamos entre nosotros, porque ella tiene lo que ninguno de nosotros tiene: el 80% del voto opositor», apuntó.
«Por lo que hablo con ellos, estoy seguro de que Cristina y Massa tienen una misma visión sobre lo que hay que hacer. Massa sigue teniendo a Roberto Lavagna como una de sus referencias económicas y la verdad es que todos nosotros tenemos un gran respeto por Lavagna. Las diferencias están en el pasado, y no podemos seguir discutiendo el pasado, porque es una trampa en la que nos hace caer Macri», señaló.
«A mi me parece que tenemos que construir un país que le ponga fin a la grieta y terminar con las revanchas. Hay que entender que Macri deja un país destruido, con un peso de deuda impresionante y que tenemos que ser muy ingeniosos para recuperar la actividad económica, hacer crecer al país y pagar nuestras obligaciones externas. Argentina no puede hacer lo que hizo en 2001. Es muy difícil desconocer una deuda que en tres años tomó un gobierno democrático», explicó.
«Hay que ser furibundos en la corrección económica. Esto no es tener un estado altamente intervencionista. He cuestionado siempre el déficit fiscal, incluso cuando alguno de mis compañeros decían que muchos países tenían déficit fiscal y crecían igual. Es cierto, pero es mejor no tener déficit fiscal. Hay que salir de la falsa disyuntiva entre el populismo y las economías abiertas. La Argentina necesita racionalidad en el manejo de la economía», remarcó.
«Con el FMI no se puede renegociar porque las reglas del Fondo son muy duras. La mitad de la deuda que tomó Macri es con el Fondo y la mitad con acreedores privados. Nosotros tal vez podamos refinanciar con acreedores privados parte de esa deuda», analizó.
