Una persona murió y varias resultaron heridas debido a las “fuertes turbulencias” registradas en un vuelo de Singapore Airlines que viajaba de Londres a Singapur y que tuvo que ser desviado a Bangkok, Tailandia, para poder atender a los heridos.
“Confirmamos que hubo heridos y un muerto a bordo del Boeing 777-300ER. En total, había 211 pasajeros y 18 tripulantes a bordo”, indicó la aerolínea en un comunicado difundido a través de sus canales oficiales, aunque no detalló si el fallecido fue un pasajero o un miembro de la tripulación.
“Singapore Airlines traslada sus profundas condolencias a la familia de la persona fallecida. Nuestra prioridad es proporcionar toda la asistencia posible a los pasajeros y los tripulantes a bordo”, afirmó la compañía.
De acuerdo con las primeras informaciones el vuelo de Singapore Airlines viajaba a una altitud de 11.300 metros cuando, en medio de una fuerte tormenta, el Boeing 777 descendió de forma repentina y brusca a 9.500 metros en un espacio de unos tres minutos. La aeronave se quedó en esa altura poco menos de 10 minutos antes de descender con rapidez y aterrizar en Bangkok en poco menos de media hora.
«Estamos trabajando con las autoridades locales de Tailandia para brindar la asistencia médica necesaria y enviando un equipo a Bangkok para brindar cualquier asistencia adicional necesaria», indicó la compañía.
Las turbulencias se producen cuando un avión vuela entre masas de aire que se mueven a velocidades muy diferentes. Con turbulencias ligeras y moderadas, los pasajeros pueden sentir un tirón en el cinturón de seguridad y los objetos sueltos pueden moverse por la cabina.
Pero, en casos graves, las turbulencias pueden lanzar a los pasajeros por la cabina, causándoles lesiones graves y, en ocasiones, la muerte.
En marzo de 2023, unas fuertes turbulencias en un avión privado provocaron la muerte de un exfuncionario de la Casa Blanca, pocos días después de que siete personas fueran trasladadas a hospitales tras sufrir importantes turbulencias en otro vuelo comercial.
En julio de 2023, siete personas resultaron heridas en un vuelo de Hawaiian Airlines a Sydney, Australia, cuando el avión fue sacudido por fuertes turbulencias; y 36 personas resultaron heridas en un vuelo de Hawaiian Airlines de Arizona a Honolulu en diciembre de 2022, con 20 personas trasladadas a urgencias.