Se publicó en el Boletín Oficial una nueva actualización sobre las personas que conforman los grupos considerados de riesgo durante la pandemia. Además, en el parte matutino Carla Vizzoti recordó la definición de caso sospechoso.
A seis meses de la llegada del COVID-19 a la Argentina, es cada vez más la información que se sabe sobre la nueva enfermedad. Desde los síntomas que se van reportando en pacientes con el virus hasta los grupos que son un factor de riesgo ante esta enfermedad. Hoy, la definición de caso sospechoso es distinta a la de los primeros meses de pandemia, y hasta se suman nuevos grupos de riesgo.
De hecho, en el comienzo de la pandemia, el caso sospechoso se definía si la persona presentaba dos síntomas: fiebre y síntomas respiratorios. Hoy, durante el parte matutino, la viceministra de Salud Carla Vizzoti volvió a refrescar cuáles son considerados los casos sospechosos y en qué porcentaje se registraron.
“Todos estos porcentajes corresponden a los datos del sistema nacional de vigilancia y son muy importantes para poder adaptar la definición de caso sospechoso que es dinámica a la situación del país más allá de los datos internacionales”, explicó Vizzoti.
En este sentido, la viceministra enumeró los datos recolectados. “Un 56% de las personas tuvo fiebre y un 77% padeció algún síntoma respiratorio. Dentro de ellos se encuentra la tos en un 56%, dolor de garganta con un 43%, falta de aire en 8%, agitación 3%, neumonía 3,1% e insuficiencia respiratoria 2.7%”.
En cuanto a los síntomas neurológicos, se han presentado en un 47,2% de los casos de acuerdo a los datos presentados. El más importante es la cefalea con un 46%, por eso ha sido incorporado en forma progresiva y en un 2% la irritabilidad, confusión mental, convulsiones que son más graves y que se vieron en el contexto de la unidad de terapia intensiva.
Por otro lado, los síntomas musculoesqueléticos se dan alrededor del 29%, fundamentalmente dolor muscular en el 25,4%. Los síntomas gastrointestinales más frecuentemente vistos en pediatría son de alrededor del 15%, fundamentalmente diarrea 9.7% y dolor abdominal 4.3%, vómitos 3.7%.
Un signo muy característico del COVID-19, de acuerdo a Vizzoti, es la falta aguda repentina del olfato y del gusto sin otra causa: “Estos dos signos se vieron en el 27% y en el 20% de los casos”.
“Nos parece importante contar la realidad de Argentina de la información que se recolecta para poder transmitir a la población la importancia de consultar cuando presenta la definición de caso que son las que vamos actualizando diariamente”, explicó Vizzoti.
ACTUALIZACIÓN DE GRUPOS DE RIESGO
Hasta el momento, las personas que conformaban el grupo de factor de riesgo eran las personas mayores de 60 años, las que tienen enfermedades respiratorias o cardiovasculares y las que tienen afecciones como diabetes presentan mayores riesgos en caso de contagio. Hoy, se sumó al listado la obesidad.
“Por la experiencia observada en otros países y la prevalencia de casos, la evidencia reconoció a la obesidad como un factor asociado a mayor riesgo de contraer la enfermedad y de sufrir evolución desfavorable de la misma”, dicta el Boletín Oficial.
En la actualización se afirma que existen múltiples mecanismos fisiopatológicos que explican esta predisposición, incluyendo presencia de un estado inflamatorio crónico, desregulación de la respuesta inmune, exceso de estrés oxidativo y producción aumentada crónica de leptina y asimismo, el tejido adiposo podría sobreexpresar el receptor de la enzima convertidora de la angiotensina, implicado en la invasión intracelular del virus.
“En virtud de lo expuesto, corresponde sustituir el artículo 3° de la Resolución N° 627/2020, procediendo a incorporar las personas con obesidad dentro de los grupos de riesgo definidos en la referida Resolución», enfatizó.
De este modo, los factores de riesgo considerados son:
-Personas con enfermedades respiratorias crónicas: hernia diafragmática, enfermedad pulmonar obstructiva crónica [EPOC], enfisema congénito, displasia broncopulmonar, traqueostomizados crónicos, bronquiectasias, fibrosis quística y asma moderado o severo.
-Personas con enfermedades cardíacas: insuficiencia cardíaca, enfermedad coronaria, reemplazo valvular, valvulopatías y cardiopatías congénitas.
-Personas diabéticas
-Personas con insuficiencia renal crónica en diálisis o con expectativas de ingresar a diálisis en los siguientes seis meses.
-Personas con Inmunodeficiencias
-Pacientes oncológicos y trasplantados
-Personas con certificado único de discapacidad.
-Personas con obesidad.