Comerciantes de Rada Tilly y Comodoro se mostraron muy en desacuerdo con la nueva medida que restringe la circulación por la noche. “Hubo un incremento de clientes durante las salidas nocturnas”, señala sobre el horario clave que les significa a los gastronómicos la franja nocturna.
La nueva medida que limita la circulación por la noche, lanzada a nivel nacional y acatada en Provincia y los Municipios, generó mucho descontento entre los comerciantes de la zona.
Es que siempre señalaron que la noche es la franja horaria donde más clientes tienen, ya que allí se suelen realizar más encuentros, celebraciones u otros eventos en los que las personas decidan acudir a un local gastronómico o similar.
En este sentido, el dueño del restaurante “Roma” ubicado frente a la playa de Rada Tilly, Carlos Ulloa, indicó que “nos perjudican las nuevas si estuviésemos al 100% de mesas y lugares, no sería tanto problema aceptar lo que se pide. Todos los comercios de ambas ciudades están a un 50% de ocupación, estas dos y tres horas nos perjudican muchísimo cuando yo creo que no es la solución para que bajen los casos”
El vocal de la Asociación Hotelera Gastronómica opina que “no es una medida que concuerde con la cantidad de casos que hay tanto acá como en Comodoro, ninguno de los comerciantes coincide con las restricciones”.
Asimismo, dio a conocer que las salidas nocturnas ayudaron al rubro gastronómico a recuperar algo de lo perdido durante los meses donde no tuvieron actividad. “Hubo un incremento de clientes durante las salidas nocturnas, no es el que esperábamos nosotros, pero vino más gente. Hay muchos que reservan mesas a las 12 de la noche porque después festejan su cumpleaños, eso lo pueden hacer con cinco personas, máximo 10. Es importante que no nos cierren en este horario”, detalló a Radio Crónica.
El empresario adelantó que “vamos a reunirnos con Luis Juncos y con Juan Pablo Luque para que revean esta situación porque nos están complicando”.
“Gente que estaba en la asociación tuvo que cerrar sus comercios en hotelería, gastronomía y agencias de turismo. Aguantamos como pudimos vendiendo patrimonios nuestros y endeudándonos con cooperativas, agua, alquiler e impuestos pensando que no nos iban a cerrar más ni a restringir horarios”, finalizó describiendo.
