Durante una serie de declaraciones en distintos encuentros y medios, los líderes del sector agropecuario en Argentina han reafirmado su rechazo a los derechos de exportación y han expresado su deseo de que se implemente un cronograma para reducir progresivamente estas cargas impositivas.
Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, enfatizó que el sector busca encontrar soluciones para evitar que el Estado se desfinancie, pero no a expensas de impuestos arbitrarios e injustos. Castagnani recordó que el Gobierno había mencionado la necesidad de un año para revertir la situación que encontraron al asumir el cargo, y aunque la confianza del campo se ha visto afectada, aún existe la esperanza de lograr una eliminación gradual de los derechos de exportación.
En la misma línea, Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, señaló que retirar los derechos de exportación debería ser una posibilidad real. Propuso que se eliminen desde las primeras toneladas de producción y destacó la importancia de estimular la venta de semillas fiscalizadas y promover el crecimiento de los semilleros.
El presidente de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada, Elbio Laucirica, argumentó que los derechos de exportación son contraproducentes para el desarrollo local, el crecimiento económico y la generación de empleo genuino.
Los representantes del sector agropecuario coinciden en la necesidad de encontrar soluciones específicas para las distintas regiones del país, ya que cada una enfrenta problemáticas particulares. Aspiran a un país sin derechos de exportación y con un sistema impositivo escalonado que permita la participación activa de los pequeños y medianos productores en el circuito productivo.
En resumen, los agropecuarios argentinos ratificaron su rechazo a los derechos de exportación y esperan que se establezca un cronograma para su reducción progresiva. Buscan soluciones que eviten el desfinanciamiento del Estado sin imponer impuestos arbitrarios, y aspiran a un país con retenciones cero y un sistema impositivo adecuado para promover el desarrollo del sector agropecuario.
Fuente: Télam