El trayecto era El Cairo – Londres, pero el piloto tuvo que desviarse hacia la ciudad de Múnich, en Alemania. La compañía EgyptAir decidió otorgar este premio vitalicio.
Había anécdotas de todo tipo sobre los viajes en avión previo a la pandemia del coronavirus. Actualmente, aunque con algunas restricciones, diversos países dejan a sus ciudadanos trasladarse de un país al otro pero lo que jamás imaginó una mujer egipcia es que tendría a su beba en pleno vuelo.
Toda esta aventura comenzó cuando una chica de origen yemení empezó a entrar en trabajo de parto. Hiyam Nasr Naji Daaban avisó a la tripulación lo que estaba sucediendo y el vuelo, que iba desde El Cairo a Londres, se desvió hacia la ciudad de Múnich en Alemania.
El piloto pretendía que la maniobra le permita a la mujer poder ir a un hospital y ser atendida como corresponde, pero no hubo tiempo y la mamá tuvo que dar a luz en el aire. Afortunadamente, había un médico especialista que la ayudó en esos minutos cruciales.
Hiyam Nasr dio a luz a una niña y por supuesto, la compañía EgyptAir no dudó en celebrar el trabajo de todos los presentes para este final feliz. No obstante, hubo un gran anuncio que a todos llamó la atención.
El presidente de EgyptAir Rushdi Zakaria felicitó a la reciente mamá pero le dejó un regalo muy especial a la recién nacida que todos desearían: pasajes de por vida para que haga uso cuando sea mayor y pueda disponer del tiempo y el lujo de conocer todo el mundo -si eso quisiera-.
No es la primera vez que un bebé nace en pleno vuelo. En el 2019 una mujer dio a luz en un avión que viajaba desde Puerto Rico hasta Fort Lauderdale, en Florida. Fue asistida por la tripulación y médicos que estaban a bordo del avión.
En resguardo de la salud de las madres y sus bebés, las mujeres embarazadas no pueden volar a partir de la semana 36 pero si por alguna urgencia, se debiera tomar un avión, se necesita de una autorización médica que respalde la decisión.
Por otro lado queda la gran duda de la nacionalidad de los bebés que nacen “en el cielo”. Hay tres grandes posibilidades: que la bebé tenga la nacionalidad de sus padres, que los padres o la niña -ya grande- puedan reclamar la nacionalidad del país en el que sobrevolaron en el momento del nacimiento -en este caso Alemania- e inclusive, puede ser ciudadana del país en donde se haya estado registrado el avión -es decir, Egipto-, solo si la mamá no tuviera una ciudadanía oficial.