.Aunque desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) todavía no confirmaron la cifra, el intendente de Mainqué, Miguel Petricio, indicó que unas 180.000 aves de corral están siendo eliminadas en el establecimiento de pollos parrilleros de esa localidad rionegrina donde ayer se detectó el primer caso positivo de influenza aviar altamente patógena (IAAP) H5 en aves de corral. Ayer, por ese registro, la Argentina suspendió sus exportaciones de productos avícolas.
El procedimiento de eliminación de las aves se inició apenas se confirmó la sospecha, al tiempo que se activó el protocolo vinculado a la bioseguridad en la planta y dentro del radio de emergencia, tal como indicaron fuentes del Senasa.
Ante la confirmación del foco, tal como indica el manual de procedimientos ante influenza aviar del Senasa, un veterinario local confecciona un protocolo, delimita una “zona de foco” de un radio mínimo de 4 kilómetros rodeada de una “zona de vigilancia” de un mínimo de 10 kilómetros.
Luego se conforma un equipo de trabajo encargado de realizar las tareas de la vigilancia epidemiológica en la zona del foco y en la zona de vigilancia y se procede al sacrificio in situ de todas las aves afectadas en el establecimiento o local y destrucción de los cadáveres, huevos y residuos (guano, cama de galpón, etc). También se limpian y desinfectan las instalaciones y sus alrededores, implementos, vehículos de transporte y de todo material que pueda estar contaminado.
Al mismo tiempo, se establece “un período de espera o vacío sanitario de 21 a 30 días por lo menos, período después del cual, se instalarán en los galpones o predios lavados y desinfectados, aves centinelas”. A su vez, se realiza un seguimiento y se procede a la destrucción de las carnes de aves y huevos para consumo o para incubación que provengan del establecimiento afectado y que hubieran salido del mismo en el supuesto período de incubación de la enfermedad.
“Todo es preliminar, no tenemos todavía información oficial sobre la cantidad de aves que serán sacrificadas en este caso. Estoy viajando a Mainqué para reunirme con las autoridades de Senasa. Nos vamos a poner a disposición desde la provincia para acompañar todos los procedimientos que realicen, ya que son la autoridad de aplicación en estos temas sanitarios. Pondremos también la Policía a disposición para que se haga el control vehicular en ruta en el tránsito de especies aviares”, contó hoy a LA NACION Norberto Tabaré Bassi, secretario de Ganadería de la provincia de Río Negro.
En diálogo con Río Negro Radio, Petricio había expresado que la situación es “preocupante”, pero reconoció que Senasa trabaja en estos momentos para llevar “tranquilidad” y mantener todo bajo control.
“Las 180.000 aves de la nave, se las va a sacrificar, según indica la reglamentación”, señaló el jefe comunal a ese medio. En el Senasa no confirmaron la cifra. En tanto, otras fuentes no descartaron que esa sea la cantidad involucrada.