Caos por las asambleas: Los gremios aeronáuticos anunciaron asambleas para hoy, que volverían a complicar las operaciones en Aeroparque y otros aeropuertos, y un paro total de actividades el lunes 26 de noviembre para los vuelos de Aerolíneas Argentinas y Austral.
La medida se produce tras la decisión de la empresa nacional de suspender a 376 empleados que «abandonaron o retuvieron tareas» durante el jueves 8 de noviembre, lo que provocó cancelaciones de 258 vuelos y afectó a 30.000 pasajeros. La decisión de frenar la actividad aerocomercial de la línea de bandera responde, a su vez, a un reclamo salarial por parte de los gremios. «Queremos dialogar y solucionar esto pacíficamente. Hemos resulto convocar a un paro para el lunes 26, cese total de actividades. Es el primer paso, se van a hacer otras medidas. Es un t ema salarial por incumplimiento del acta firmada el año pasado y negarse a negociar la actualización de la nueva paritaria», expresó Rubén Fernández, del gremio UPSA. Por su parte, desde el Gobierno nacional, el ministro Danta Sica se desentendió de las suspensiones: «Son una potestad de la empresa», dijo y aseguró que todavía no pueden interponer una conciliación obligatoria.
Los gremios aeronáuticos anunciaron un paro en principio por 24 horas para el lunes 26 de noviembre, en reclamo del pago de la cláusula gatillo de las últimas paritarias. Si bien aclararon que no es «por tiempo indeterminado», advirtieron que la intensidad de la medida de fuerza se verá una vez que lleguen los telegramas con las suspensiones a 376 trabajadores.
En declaraciones a la prensa, los gremios denunciaron que el Gobierno pretende «hacer desaparecer» a Aerolíneas Argentinas. «No podemos competir con las tarifas con las que están saliendo a volar, y están cerrando rutas que toman otras compañías», añadieron.
Son 5 los sindicatos aeronáuticos que preparan medidas de fuerza también para hoy en protesta por las suspensiones. Los Sindicatos Aeronáuticos Unidos, que representa a cinco gremios del sector, anunciaron «la continuidad del plan de lucha».
La compañía estatal sancionó a 376 trabajadores por el «abandono de tareas o retención de tareas» que provocó la cancelación de 258 vuelos en perjuicio de 30.000 pasajeros el 8 de noviembre. Los gremios realizaron en esa jornada una «asamblea» durante varias horas para protestar por el incumplimiento de la llamada «cláusula gatillo» que contempla algunos contratos para automáticamente actualizar los salarios de acuerdo a la inflación.
«A raíz de esta grave situación, llevaremos adelante un plan de lucha en el que se adoptarán medidas de acción directa con afectación de actividades y asambleas en puestos de trabajo», informaron los sindicatos. Los sindicatos que adoptaron las medidas de fuerza son, además de APA y UPSA, la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico, la Asociación de Pilot os de Líneas Aéreas y la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas.
Los gremios exigen que la empresa cumpla con los puntos acordados durante la negociación salarial de 2017. «La cláusula gatillo fue un acta salarial del 1 de octubre de 2017 que regía hasta el 30 de septiembre de 2018. Cuando la inflación se disparó la empresa empezó a pagar, pero con los sueldos de octubre la empresa decidió que ya estaba cumplido y no la aplicó. Nos quieren hacer responsables por un incumplimiento de ellos», sostuvo Ruben Fernández, de UPSA.
Por otra parte, señalaron que durante la gestión de Isela Costantini la empresa «creció sin conflictos y achicó el déficit».
Aerolíneas Argentinas decidió ayer suspender a 376 empleados, debido a un supuesto «abandono o retención de tareas» por parte de los trabajadores, durante las asambleas sindicales que paralizaron más de 200 vuelos el 8 de noviembre pasado. Debido a esta decisión empresarial, se espera una escalada en la disputa que mantienen el Gobierno y la compañía pública con los gremios del sector.
Poco antes de que se conociera esta determinación, cinco de los seis sindicatos del sector aeronáutico (APTA, APA, UPSA, APLA y UALA) anunciaron que hoy volverían a realizar asambleas en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery desde las 7 de la mañana, lo cual
afectará la programación de vuelos en esa terminal. En tanto, los sindicatos denuncian que la empresa se niega a abrir la cláusula gatillo del acuerdo salarial vigente.
Las suspensiones, que fueron comunicadas ayer por telegrama, y tendrán una duración de entre 10 y 15 días, incluyen a las áreas de tráfico (mostradores), contact center, rampa, mantenimiento y pilotos.
Entrevistado por el canal ‘TN’, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, aseguró que la dec isión de suspensión es «una potestad de la empresa». «Por la forma en la que protestaron, otros que querían trabajar, no lo pudieron hacer. Hubo abandono de tareas, pero las suspensiones son una potestad de la empresa», dijo el funcionario.
Los aeronáuticos realizan desde hoy a las 7 una asamblea y se espera que puedan haber complicaciones.
Frente a la posibilidad de que el Gobierno interponga algún recurso si hoy se vuelven a repetir las protesta, Sica dijo: «Estamos muy atentos esperando mañana (por hoy), a las 7 horas, la conferencia de prensa y a partir de ahí ver cuáles son las acciones y si la empresa pide o no una conciliación obligatoria. Generó un fuerte repudio la forma de acción que se utilizó en términos de la asamblea. Estamos viendo si se establece un plan de lucha, cómo lo van a hacer y a partir de ahí ver la actitud de la empresa».
Además, sostuvo que «una cuestión es lo que tiene que ver con los salarios en función de lo que son los tipos de trabajo y después está la posición política de cada gremio».
Al respecto, agregó: «Los gremios tienen que tener una mirada en defender los derechos de los trabajadores. No pueden estar haciendo medida de fuerza en función de lo que creen que debería ser la política aeronáutica de Argentina o en función de los que ellos creen que debería conducirse Aerolíneas Argentinas».
«Después cada uno podrá tomar su posición política. Lo que nos interesa es cuáles son las formas en que van a actuar para defender los derechos de los trabajadores y tienen que hacerlo dentro de las normativas legales en la cual estamos sujetos», concluyó.
Aerolíneas Argentinas informó, a través de un comunicado, que los gremios de pilotos (APLA y UALA), así como el personal de tierra (APA), los técnicos (APTA) y UPSA «convocaron a una as amblea a las 7 de la mañana, que se transformó en una medida de fuerza de 11 horas”, algo que se puede repetir.
«Al margen de estas suspensiones, la empresa descontará las horas no trabajadas a todos aquellos que participaron de las asambleas, como ya lo ha hecho en otras ocasiones», señalaron al sitio ‘Perfil’ fuentes de Aerolíneas Argentinas. «En forma paralela, el mismo día 8, la empresa realizó una denuncia ante las autoridades laborales reclamando se declare la ilegalidad de la medida de fuerza, que fue presentada como una asamblea y fue en verdad un paro no declarado», ampliaron.
El único sector que quedó exceptuado son tripulantes de a bordo, representados por el gremio de Aeronavegantes que no realizó asambleas aquel 8 de noviembre.
