La cadena de valor de la garrafa de gas emitió este lunes un comunicado advirtiendo el atraso en los precios del sector porque están trabajando debajo de los costos operativos. Actualmente, el precio al consumidor de la garrafa de 10 kilos en el promedio nacional es de 515 pesos con impuestos y de 150 con el subsidio del Plan Hogar. Estos 515 pesos se destinan una parte al Estado por impuestos y el resto entre los tres eslabones del circuito: el productor, el fraccionador y el distribuidor.
«La etapa nuestra, la del fraccionador, necesita una recomposición de 424 pesos. Así, sin otros aumentos, la garrafa se iría a los 939. Sin embargo entendemos que, al igual que nosotros el distribuidor también debe necesitar una recomposición de sus márgenes. Así que estimo que la garrafa hoy debería estar entre los 1300 y los 1400 pesos si se dieran todos los aumentos, algo que dudo que se implemente o que se implemente de una única vez», dijo a La Política Online Pedro Cascales, presidente de la Cámara de Empresas Argentina de Gas Licuado (Cegla).
El reclamo de la Cámara es por la implementación de la ley 26.020 que obliga revisar el precio de la garrafa de gas dos veces al año y que no se revé desde Abril del año pasado, cuando les dieron un aumento del 27% y que fue el único en dos años frente a más de 50% de inflación en 2021 y cerca de 34% de 2020 (101,3% acumulado en dos años). La ley establece que el precio tiene que guardar relación con el precio de venta en la región y a sus sustitutos.
En Argentina vale 4,76 dólares cuando en Brasil y en Uruguay la garrafa ronda los 13,5 dólares, un 183,5% más, mientras que el consumo familiar de dos garrafas de 10 kilos (1030 pesos) por mes supone la misma energía que en el AMBA sale 1240 para los que tienen conexión a la red de gas natural o 1405 para los que tienen idéntico consumo calórico pero en forma de electricidad. En tanto que en Córdoba capital los precios por igual energía de gas de red o electricidad ascienden a 2037 y 2928 respectivamente.
Estas cifras muestran que, incluso previo a la revisión tarifaria que estudia el Gobierno Nacional, la garrafa de gas -cuyo precio está regulado, pero no es una tarifa- se convirtió en la fuente de energía más barata para los hogares, pero a un precio insostenible para la cadena de valor. Por eso, en el sector esperan con ansias la audiencia que esta semana tendrán con las autoridades nacionales.
En este sentido, Cascales remarcó que este lunes la Secretaría de Energía renovó la asistencia económica transitoria que había regido entre agosto del año pasado y el 31 de Diciembre por el 20% del monto que facturó cada uno de los eslabones y lo hizo de forma retroactiva y hasta el 31 de Marzo. «Esto achicaría el monto del precio final necesario para cubrir los costos operativos de la cadena que se conforma en los últimas dos etapas de empresas nacionales y pymes que no tenemos cómo trabajar a pérdida», aclaró.