La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) insiste en que el Gobierno no excluya al sector del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) ya que «más del 85% de las estaciones de servicio no podrán sostenerse en el mediano plazo si la situación no mejora». «No tenemos más espalda», aseguran.
Por la pandemia, el 85% de las estaciones de servicio no cubre los costos, según un informe presentado por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) con datos de la Secretaría de comercio. Un 67% directamente se encuentra operando a pérdida, y hay temor por el posible cierre masivo de estaciones. “No tenemos más espalda”, aseguran desde el sector.
Según este informe, 3 de cada 5 estaciones de servicio corren serios riesgos de cerrar y más del 85% no podrán sostenerse en el mediano plazo si la situación no mejora. A ese cuadro se suma que las estaciones fueron excluidas a partir de este mes del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
Desde Cecha vienen alertando respecto a lo que definen como ‘nueva normalidad’, donde la circulación restringida o limitada hizo que sus ventas queden estancadas en valores un 32,9% más bajos que previos a la pandemia.
De acuerdo a un informe elaborado junto a la consultora Economic Trends, una estación necesita vender 292.000 litros de combustible al mes para poder alcanzar el ‘punto crítico’, es decir, aquel umbral con el que llegan a pagar los costos operativos. Hoy, el 67,1% de las estaciones del país no lo superan: trabajan directamente a pérdida.
Esta situación se viene extendiendo desde el comienzo de la pandemia, por lo que muchos estacioneros decidieron sacar créditos, usar ahorros o vender bienes para mantener los puestos de trabajo funcionando, a la espera del final de la pandemia. Sin embargo, el paso de los meses erosionó los recursos y la falta de una pronta salida hace que ese 67% hoy corra serios riesgos de cerrar sus puertas.
El informe también arroja que hay un 18% de estaciones que superan el ‘punto crítico’ pero no alcanzan el ‘punto de equilibrio’, que es el que les permite generar un margen de ganancias para bancar las amortizaciones, costo de capital invertido. Es decir, no pueden sostener de manera indefinida esta situación y corren riesgo en el mediano plazo.
En este escenario, la quita del ATP agravó el cuadro. Según aseguran desde Economic Trends, el Programa permitía que la cantidad de estaciones que no superan el punto crítico baje del 67 al 51 por ciento. Cabe señalar que el beneficio era percibido cada vez por menos estaciones por las nuevas restricciones que iba implementando el Gobierno. Del 83% de las estaciones que pudieron acceder al programa en mayo el número cayó al 65% en octubre. Pero ahora directamente es cero.
“La verdad es desesperante, estamos golpeando todas las puertas porque ser excluidos del ATP puede significar para muchas estaciones bajar las persianas. Sería muy triste que hayamos pasado la mayor parte de la pandemia para ahogarnos a esta altura, que dicen que falta menos para que se empiece a vacunar”, sostuvo Gabriel Bornoroni, presidente de Cecha.
“Fuimos declarados servicio esencial, le pusimos el pecho, hemos sacado préstamos créditos y vendido las joyas de la abuela y ya no tenemos resto. Hoy no podemos garantizar que lleguen todas las estaciones abiertas a 2021”, cerró Bornoroni.