De la noche a la mañana Alejandro Abaurre se fue del aurinegro aduciendo motivos personales. Cada vez son más fuertes las voces que indican que pedía favores sexuales a cambio de titularidad. Los jugadores se plantaron y pidieron que lo saquen.
Luego de ser sostenido en el cargo por la dirigencia hace apenas un par de días, de la noche a la mañana Alejandro “Cachorro” Abaurre adujo motivos personales, y sin perder un segundo no solo dejó a Olimpo, sino también la ciudad, recuerda La Brújula 24.
Del ex jugador de 48 años se decía que tenía una mala relación con el plantel, pero hoy parece ser que los verdaderos motivos vieron la luz.
Luego de una investigación llevada adelante por el medio La Brújula 24, se llegó a la coincidencia de lo que varias fuentes confirman en off. Cuando la dirigencia lo ratificó en el cargo, los jugadores dijeron basta; se juntaron con la Comisión Directiva, y palabras más, palabras menos afirmaron: “Este es un violín, que no siga porque lo denunciamos”.
En diálogo con el periodista Germán Sasso, un alto dirigente aurinegro le expresó: “Yo no podría confirmar nada, pero hubo situaciones poco claras entre el entrenador y al menos un jugador”.
Cada vez con más fuerza se escuchan voces que indican que al parecer Abaurre pedía favores sexuales a cambio de tener mayor presencia en el primer equipo. Incluso, hasta algún testigo habría visto en el vestuario una situación comprometedora entre el ex DT de Olimpo y un jugador.
En el video que dejó antes de irse, el entrenador que había asumido en febrero de 2020 manifestó: “Quería dejarles un mensaje a todos los hinchas de olimpo. Agradecerles por el tiempo que me tocó pasar acá. Me voy de la mejor manera del club porque me han tratado de la mejor forma posible. Por problemas personales tengo que cesar el cargo y dejarlo por esas cuestiones, pero uno siempre va a tener la esperanza de poder volver algún día, porque quedó un desafío, y ojalá lo pueda volver a cumplir”.
Lo cierto es que a diferencia de lo que dice Abaurre, él no se fue, lo echaron. Por el momento no hay denuncia penal ni tampoco dichos públicos. Sí existe una bajada de línea fuerte, en la cual se pide hermetismo.
Incluso se ha llegado a deslizar que algunos jugadores le han dicho a los damnificados que no digan nada porque van a quedar marginados del fútbol.