Es un menor que fue enviado a un centro de rehabilitación de Pico Truncado. Lo buscan desde el lunes a la noche. La Policía local continuaba ayer en la búsqueda del menor acusado de abusar y asesinar a la niña Leonela Noemí Aguirre, en un hecho que conmocionó a todo el país en marzo del 2010 en Puerto Madryn.
El adolescente, principal acusado de ese brutal crimen, había sido detectado en compañía de su padre por las calles de esa urbe petrolera, a pesar que existía una tajante prohibición judicial que no debía salir de un centro de rehabilitación de adictos ubicado en la región de Pico Truncado, en la provincia de Santa Cruz.
Lo cierto es que en las últimas horas del lunes, miembros de la Brigada de Investigaciones de la Unidad Regional Comodoro Rivadavia, observaron en plena vía pública la presencia del menor acusado, que estaría en compañía de su padre. Los policías elevaron el informe a su superior inmediato, quien anotició al fiscal en jefe de Puerto Madryn y que entiende en la causa, el doctor Daniel Báez, quien habría ordenado su inmediata aprehensión, publicó hoy Diario Jornada.
Es importante destacar, que efectivos policiales de la comisaría Quinta lograron interceptar el vehículo en que se desplazaban el imputado y su padre, pero como no tenían orden de detención solamente los identificaron y los dejaron seguir circulando, constatándose fehacientemente la presencia de ambos, incluso con filmaciones. El hecho se habría registrado en inmediaciones del barrio Pueyrredón.
En el mes de marzo del 2010, Leonela Aguirre salió de la escuela a la que concurría y nunca llegó a su casa. Se inició una búsqueda frenética entre los familiares de la niña y la policía y a las doce horas de su desaparición fue hallada sin vida dentro de un contenedor de basura con una bolsa de nylon en la cabeza y marcas en las manos que hicieron presumir haber estado atada cuando la asesinaron.
Los peritajes determinaron que había sido abusada sexualmente. El caso causó gran conmoción en Puerto Madryn y motivó multitudinarias marchas en reclamo de Justicia. Hubo un detenido y varios sospechosos, hasta que se dio con el asesino, un adolescente, cuyo progenitor tenía una oficina de servicios de seguridad.