Paul Singer, propietario del fondo Elliot que pidió la retención de la Fragata, acusó al país de un «prolongado desmanejo económico». Además, criticó «bravuconadas» del Gobierno.
Bajo el marco de la prolongada disputa entre Argentina y los fondos especulativos de inversión, el propietario de Elliot cuestionó duramente las políticas económicas del país. En una carta dirigida a los inversores, afirmó que se ha «castigado» a los bonistas y definió a la reestructuración de la deuda emprendida por el Gobierno nacional como «una de las peores ofertas de la historia«.
“A diferencia de lo que algunos en la prensa quieren hacerles creer, no compramos deuda argentina para quedarnos con un barco demasiado grande para navegar en Long Island”, disparó Paul Singer, en referencia al pedido judicial de retención de la Fragata Libertad, centro de la atención en las últimas semanas.
En la carta, el propietario de Elliot sostiene que el fondo comenzó a comprar bonos porque pensaban que “eran baratos en relación al vasto potencial económico de la Argentina”. “Pero desde entonces, los precios resultaron muy golpeados por el prolongado proceso de desmanejo económico, el repudio de las deudas, el castigo a los bonistas y el litigio con miles de acreedores perjudicados que van desde pequeños inversores y jubilados de todo el mundo hasta compañías internacionales de petróleo y energía. Esto ha puesto a prueba la resistencia de quienes objetamos una de las peores ofertas de reestructuración de deuda soberana en la historia”, justificó en la versión reproducida por el diario El Cronista.
“No siempre fue así”, prosiguió Singer. “Es notable que antes de la Segunda Guerra Mundial, la Argentina era la sexta economía del mundo. Y mírenla ahora: expropiando activos de empresas y ciudadanos para llenar las arcas oficiales, imponiendo severas medidas proteccionistas, impidiendo que sus ciudadanos accedan incluso a pequeñas cantidades de dólares para poder viajar al exterior, moviendo activos por el mundo para evitar fallos judiciales de acreedores y condenando todo el tiempo a quienes tienen reclamos legítimos y sólo quieren recuperar lo que se les debe”, enumera.
De cara a los inversores, el titular de Elliot asegura que Argentina se vería “beneficiada” si “respetara la ley y pagara la deuda que está en default”. “En adelante, el país, así como sus provincias y sus empresas pagarían mucho menos interés, lo que no sólo cubriría los pagos a acreedores sino que también proveería miles de millones en superávit de dólares para ahorrrar o gastar según a la administración más le guste. Pero eso choca con las pretensiones oficiales, así que seguimos presionando”, anticipó.
“Estamos impresionados por el profundo compromiso que ha demostrado Ghanacon el cumplimiento de la ley, haciéndole frente a las bravuconadas de la Argentina pese a la creciente presión”, fustigó Singer en el escrito.