La Cuenca volvió a enlutarse por la muerte de dos operarios. En esta nota, los motivos que provocan que lo números trágicos no paren de crecer: en los últimos 15 meses hubo ocho víctimas fatales.
La producción de Vaca Muerta viene creciendo a pasos acelerados. Neuquén llegó a valores que hace una década no se obtenían en la cuenca neuquina. Hoy salen algo así como unos 70 millones de metros cúbicos diarios de gas, en los meses donde el mercado y el mayor consumo incentivan el ritmo al pie de los pozos.
Al mismo tiempo, hay un incremento en la cantidad de crudo que se extrae día a día. Son algo así como 135 mil barriles diarios. No es lo único que también dio un salto.
Dentro de la industria están los que dicen que esto se relaciona con dos motivos principales. Por un lado, la falta de capacitaciones en el segmento del personal que hace sus primeros pasos. Sostienen que muchas veces eso conspira con la seguridad en un yacimiento.
En el mismo lugar, colocan esta velocidad, con empresas acelerando en sus planes de desarrollo, en el contexto de una industria en la que el tiempo es un factor determinante para bajar costos.
“No hay una toma de conciencia clara. Se suelen exigir resultados de forma urgente, presionando, pero sin pensar en el costo que esto puede tener”, afirmo una fuente sindical que pidió no ser identificada para esta nota.
El año pasado, cuando la cruenta serie de muertes iba en aumento, el gremio petrolero llevó el tema a la Mesa de Vaca Muerta, un ámbito que parece haber funcionado más bien como un fusil donde evitar posibles crisis en el sector laboral.
El sindicato pedía que se modificara el régimen laboral: tiene un estudio donde se establecería que la mayoría de los accidentes fatales suele ocurrir en el octavo día de permanencia en los yacimientos. Por eso buscaba acordar con las operadoras un menor tiempo de permanencia dentro de las locaciones para el personal. Esto también era utilizado como forma de evitar que más trabajadores de otras cuencas llegaran a Añelo a “quitarle” el trabajo a los neuquinos.
Pero luego del caso no se habló más.
Hay un cierto consenso dentro de la industria acerca de la necesidad de capacitar y afianzar el funcionamiento de la seguridad. Y de hacer tomar conciencia en los nuevos operarios del riesgo que sobrellevan al trabajar en una industria de alto riesgo como la petrolera. Lo cierto es que hacen falta pasos concretos, en un contexto en el que lo que se espera que la producción siga en aumento en los próximos meses, con el ingreso de nuevas áreas de Vaca Muerta a la etapa de desarrollo.