Recrea una ciudad de cuatro manzanas con la estética de los década de los 70 e incluye salas inmersivas que repasan la historia del justicialismo.
La NACION. – Con un diario bajo el brazo, camisa a cuadros y pantalón oxford, un hombre repasa con un trapo un Falcon naranja. Suena Fito Páez, pero la música se interrumpe a las 11:08. “Vengan, viene el General”, grita una mujer con una bandera argentina, mientras abre una camioneta. Otras personas vestidas para la época se suman al grupo. Algunos tienen carteles con la cara de Juan Domingo Perón, otros dicen “Luche y vuelve”. Reparten panfletos verdes con la inscripción “Perón Vive!” y la imagen del fundador del partido. Se abrazan y hacen silencio para escuchar que por los altoparlantes anuncian que acaba de aterrizar Perón. Levantan sus dedos en V y empiezan a cantar la marcha peronista.
A la misma hora en que hace 50 años Perón volvió a pisar el suelo argentino después de 17 años de exilio y proscripción, con esa performance inauguraron este jueves el parque Perón Volvióque abrió al público el Día de la Militancia peronista. Minutos después sonó la marcha peronista remixada por la DJ La coneja China desde un escenario. Durante este mes, pasarán por allí dos bandas de música por día.
El primer parque temático peronista, montado en el predio Dorrego de Palermo, recrea una miniciudad de cuatro manzanas con la estética de los años peronistas. No faltan florerías ni puestos de diarios donde ofrecen libros peronistas y también ediciones especiales de Página 12 de Cristina y Néstor Kirchner. Sobre la Avenida de los Trabajadores, la principal, están ubicadas las tres salas inmersivas donde proyectan en 360° videos de 10 minutos que combinan imágenes históricas con una impronta comic de distintas épocas del peronismo.
En la primera, llamada “Génesis”, que va desde 1945 a 1955, relatan los primeros años del peronismo con foco en el plan quinquenal y la industria. Destacan el famoso abrazo entre Eva Duarte y Perón del 17 de octubre de 1951 y terminan hablando sobre su enfermedad. La segunda sala, “Éxodo”, inicia con el bombardeo de Plaza de Mayo de 1955 y relata la proscripción que se inició con el decreto 4161, que prohibió imágenes, símbolos y signos pertenecientes al peronismo y al justicialismo.
En la tercera sala, “Retorno”, que va desde 1972 “hasta el infinito”, los visitantes son recibidos por un holograma de Perón, parado delante de una biblioteca, que recorre varios de sus discursos y finaliza con la proyección de las imágenes de su llegada a Ezeiza, cuando el secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci, lo esperaba con un paraguas junto con Héctor Cámpora y Juan Manuel Abal Medina. La gigantografía de esa foto recibe a los visitantes en la entrada del parque. Esta última estación está ubicada en el “Cine Favio”, donde también proyectarán películas.
Según los organizadores, que hablan de una “vivencia sensorial”, las tres salas están pensadas para ser recorridas en orden por quienes visiten la muestra, que deberán pagar $2800 para ingresar. Es por eso que estarán sincronizadas con intervalos de tres minutos. Hay descuentos impensados: el “combo compañero” ofrece cuatro entradas por $8400 y hay 2×1 con la tarjeta Clarín para visitar la muestra, que funcionará durante un mes.
Patrocinado por el Grupo Octubre, del sindicalista y empresario de medios Víctor Santa María, el parque peronista se ubica en el predio palermitano de Zapiola 50. Luego de traspasar un ingreso que parece inspirado en la arquitectura de Francisco Salamone, las paredes del espacio están cubiertas con afiches donde se cruzan estéticas soviéticas, del cómic y rocambolescas, con la cara de Perón o frases como “Mejor que decir es hacer” o “Para un argentino no hay nada mejor que otro argentino”.
“Choripatio”, “perontero” y “perushkas”
Cruzando la avenida Eva Perón está el “choripatio”, donde se ofrecerán más de 50 versiones de choripán y los “platos favoritos del General”: pizza, pancho, pastel de papa y panqueque. Además de mesas comunitarias de madera, reposeras naranjas y celestes, y algunos barcitos ambientados en la década de los 70, el choripatio incluye una zona mundialista con una pantalla donde proyectarán los partidos de la selección argentina.
En la “kermesse peronista” está el auto justicialista y la “carrera de exportaciones”, donde quienes se enfrenten jugarán competencias de barquitos, ubicados sobre dos canales de agua, que deben empujar con rociadores. El tiro al blanco se llama “bombo conquista”. Al voltear cada uno de los bombos, que tienen diferentes puntajes, aparecen “conquistas peronistas”: vacaciones pagas y aguinaldo, choriplan universal, desoligarquización de Recoleta, voto femenino, entre otros.
En “patas en la fuente” hay que pescar patitos de hule de una mini pelopincho. Esa representación también está en la entrada del parque, donde una obra de Marcos López llamada de la misma manera consta de un busto de Perón, sobre un pato de hule, en una pileta.
En el “Perontero” hay que encontrar pelotas con la cara de Perón. Como en los típicos juegos de preguntas y respuestas, en el “peronómetro” hay que apretar un pulsador para responder preguntas que miden el nivel de peronismo. También hay un “quién es quién”, integrado por Antonio Cafiero, Chunchuna Villafañe, Marilina Ross, Isabel Martínez, Héctor Cámpora, Leonardo Favio, Nilda Garré y Carlos Mugica.
En algunos juegos se ganan tickets, como los boletos de colectivos de esa época, para canjear por el merchandaising disponible en “Casa Irene” o en el puesto “Peronizate”. Ahí se pueden conseguir tazas o mates por $1900, anotadores por $400, remeras por $6000, pilusos a $2400 y hasta “perushkas” por $4000: las clásicas mamushkas rusas pero con personajes peronistas.
Al lado de “Casa Irene” está la “Unidad básica de rosca y acción”, justo antes de llegar al final de la avenida, donde hay una escultura de una mano con los dedos en V con luces de neón. Allí Santa María presentó Perón Volvió, el último libro que escribió con María Seoane.
“Hoy, 17 de noviembre, se llama también la fuerza de la esperanza”, dijo Seoane, en referencia al acto que encabezaría la vicepresidenta Cristina Kirchner horas después, en La Plata, y agregó: “Nunca el peronismo dejo de tener esperanza porque nunca se entregó a una vida miserable”.
En primera fila, mientras tomaba mate, escuchaba el diputado y secretario general de la CTA, Hugo Yasky. “De alguna manera vamos a tener un episodio que tiene algunas coordenadas que lo vinculan con el 17. Es el reencuentro de Cristina con su pueblo después del intento de asesinato”, afirmó a LA NACION.
“Un líder que venia de 18 años de proscripción y una mujer que hoy es perseguida por la Justicia e intenta ser proscripta. Y fundamentamente por la movilización. Creo que va a ser un paso más en una serie de episodios que va consolidando a Cristina como líder y futura candidata a presidenta”, analizó.
También asistieron a la inauguración de Perón Volvió el diputado nacional Daniel Arroyo y el asesor Juan Manuel Abal Medina.