Matilde Barría, Directora suplente desde el año pasado de ese establecimiento educativo de barrio Divina Providencia, señaló que en este momento el edificio permanece cerrado con guardias mínimas porque aguardan refacciones de gas. Esta mañana, padres y alumnos se autoconvocaron en las afueras del mismo.
“En enero de este año tenían que venir a poner el doble regulador, que es lo que exige Camuzzi y al hacer la prueba de hermeticidad, dio negativa porque hay pérdidas tanto adentro como afuera y eso va a requerir una nueva obra directamente, así que estamos a la espera de eso. Ya está todo, el contratista, vino Obras Públicas de provincia y reconocen la situación, pero estamos preocupados por los tiempos, que es lo que nos desespera”, analizó la docente.
Y agregó que tienen a la mayoría de sus alumnos trabajando desde la virtualidad desde el año pasado “pero necesitamos volver a nuestra escuela con obras que garanticen realmente la seguridad para todos”.
“Acá no se desconoce el problema, es algo serio, y estamos en una zona muy complicada del barrio. Sabemos que tiene mucho movimiento de suelo y no estamos ajenos a eso, porque estamos justo en el sector clave. Eso lo dicen especialistas que han venido acá e hicieron un estudio de suelo en 2014, que ya tuvimos una situación muy grave ese año con el gas”, describió.
Barría expresó que “estamos a espera a la espera de esas obras y como esas también sucede que hay tres aulas que están comprometidas con grietas, que esta vez están muy grandes. Ese año también se hizo un sellado de grietas que duró cuatro años y ahora están peor. Son grietas a 45 grados, con desplazamiento, donde se ve de un lado para el otro, o sea que necesitamos que vengan a evaluar esta situación”.
Lo que les respondieron
“Cuando vinieron de Obras Públicas, el plazo se extendió. En marzo hablamos que sería de después de las vacaciones de invierno que ya podría estar. Ahora se toma desde el 22 de julio en adelante, que podrían ser los primeros días de septiembre, pero solo para la obra de gas. Después tenemos que ver qué pasa con esas tres aulas que quedarían inhabilitadas al cerrar y con ellas se cierra una salida de emergencia. Tengo otra puerta de emergencia que en este momento está clausurada porque por ahí intentaron entrar a la escuela, entonces hay que cambiar el sistema antipánico”, detalló la directiva escolar.
En tal sentido, especificó que “hay muchas cosas por resolver antes de pensar en regresar, también tenemos que cuando se vino a hacer la limpieza de los desagües, acá todos los años las raíces los tapan pero esta vez se dieron cuenta de que las raíces deformaron las cañerías, entonces al tirar agua se inundan los baños”.
“Hay problemas que se van sumando. Tenemos la esperanza de que las clases presenciales vuelvan si podemos garantizarnos la presencialidad de los alumnos en otros espacios, y la escuela está abierta para reparaciones pero que sean reparaciones que empiecen ya, no podemos esperar hasta septiembre. Está la voluntad de abrirla cuando se necesite, pero necesitamos que empiecen las obras”, concluyó.
