Maria Ines Quevedo amiga de Edgardo Sandoval, quien falleció este jueves, denunció que luego de regresar de realizarse diálisis, lo encontraron muy desmejorado y pidieron internarlo, pero los camilleros omitieron el pedido. Al día siguiente lo encontraron muerto en su domicilio. Ahí comenzó la odisea.
Edgardo Sandoval oriundo de Chile, pero hacía más de 40 años que vivía en nuestra ciudad, su mujer había fallecido hace 6 meses. Diabético se realizaba tres veces a la semana diálisis. Lo cuidaba una mujer y estaba acompañado por vecinos y amigos.
El martes de esta semana desde el Instituto donde realizan la diálisis le avisaron que habían casos de Covid-19, y le realizaron el hisopado, él mismo les contó a sus allegados que era positivo, pero sus amigos aun no han encontrado ningún certificado o resultado del hisopado. Tampoco se comunicaron del área programática para dar indicaciones o consultar por sus contactos.
El jueves la mujer que lo cuida lo encontró perdido, ese mismo día a la tarde lo retiró la ambulancia de PAMI para realizar el tratamiento y lo devolvieron a su hogar muy tarde, ya de noche. Al recibirlo la cuidadora lo nota desmejorado, inconsciente no hablaba, solicitandole a los camilleros que lo internen. Sin respuesta Edgardo se quedó en su casa, la mujer que lo cuidaba se retiró a su domicilio.
Al día siguiente, jueves, al no contestar el llamado de los vecinos, se acercan a la vivienda y no abrió la puerta, cuando lograron entrar lo encontraron muerto.
Según María Ines Quevedo, amiga de Edgardo, se comunicaron tres veces con el 107, llamaron a PAMI y nadie les dió una respuesta, necesitaban el certificado de defunción y retirar el cuerpo. Llamaron a la comisaría segunda, que dispuso custodia policial, pero tampoco podían hacer mucho. El médico para certificar su fallecimiento llegó pasadas las 22 horas del viernes, ya habían pasado más de 24 horas. Desde la SCPL se hicieron cargo del traslado.
María dolida, con impotencia y dolor reclama al sistema de salud que abandonaron a su amigo, no saben si era positivo de Covid-19, tampoco han aislado ni comunicado con su cuidadora, que también tiene familia y teme por su salud. Denuncia a PAMI, que en ningún momento se hizo cargo de la persona, los administrativos que se tiraron la pelota sin darle ningún tipo de respuesta. No saben con certeza de que falleció.