Se desvaneció y fue hallado por la dueña del negocio el día después. Había abierto la caja registradora y se comió una tarta acompañada por una cerveza y chocolates de postre.
La dueña de una casa de comidas situada en Santa Rosa, capital de La Pampa, se encontró con una escena insólita e inesperada al abrir su negocio.
El domingo por la mañana abrió las persianas para comenzar con la jornada laboral y se encontró con algo muy fuera de lo común: en el suelo yacía un hombre inconsciente.
De inmediato dio aviso a la Policía, dado que se dio cuenta que el sujeto estaba allí en el marco de un robo. En el lugar encontró la caja registradora abierta, y sobre el mostrador había una mitad de tarta ya comida, una botella de cerveza destapada y envoltorios de chocolates.
En la reconstrucción del hecho, se pudo establecer que el hombre se había escondido en el negocio el sábado por la noche mientras la dueña y las empleadas estaban cerrando la casa de comidas.
Con todo a su disposición, se tomó el tiempo para agarrar el dinero de la caja registradora, se comió media tarta y hasta chocolates de postre.
El delincuente debió ser atendido por personal médico, que estableció que se había desvanecido por su condición de diabético. Además, presentaba síntomas de hipertensión.