El encuentro en Francia, del que participaron más de 3.500 personas, generó múltiples críticas debido a las precauciones que deben tomarse por el coronavirus.
El video se hizo viral y fue furor en las redes sociales: la concentración de 3.500 Pitufos en el oeste de Francia, en plena crisis del coronavirus, fue considerada una manifestación divertida por muchos pero muy criticada por la prensa italiana, que la tilda de «irresponsable». Sin embargo, el encuentro marcó el “récord Pitufo”.
Con sus cuerpos y rostros pintados de azul, tocadas con gorros blancos, unas 3.500 personas se convirtieron por unas horas en Pitufos, los célebres personajes de la historieta del belga Peyo, y bailaron, se divirtieron y también batieron el récord de la mayor concentración de estos en todo el mundo.
El video recibió más de medio millón de visitas en la red Twitter. «Hicimos todo en conformidad con lo prescrito por el Estado francés y las prefecturas (locales)», para que la concentración se desarrollara «en absoluta tranquilidad», subrayó el alcalde, insistiendo en que el sábado aún no se había impuesto en Francia la prohibición de reuniones de más de 1.000 personas.
