El conjunto de Marcelo Gallardo accedió a su tercera final en cinco años tras perder en la Bombonera por 1-0 pero llevándose el global por 2-1 gracias a los goles convertidos en el Monumental. Ahora, va por Gremio o Flamengo, ambos brasileños, en la final que se disputará en Santiago de Chile.
Un River deslucido superó a Boca en el global y accedió nuevamente a la final de la Copa Libertadores, siendo el actual campeón. Ahora, enfrentará al ganador de la llave entre Gremio y Flamengo, ambos de Brasil, que empataron la ida 1 a 1.
El desarrollo del partido generalmente fue favorable a Boca, a pesar de que no logró imponer su dominio y traducirlo en goles. En 22 minutos del primer tiempo el Xeneize llegó al gol a través del Toto Salvio, aunque la jugada fue anulada inmediatamente por una mano previa de Mas, aunque sin intención, bien cobrada.
Boca siguió llegando a través de pelotas aéreas, con cabezazos desviados y sin llevarle mucha preocupación a Armani.
En un partido entrecortado, con más de 40 faltas pitadas por el árbitro Sampaio entre los dos equipos, River no supo aprovechar las contras que le quedaron por lo adelantado que disputó el partido el conjunto de Gustavo Alfaro.
El gol llegaría recién a los 35 minutos del complemento, en una jugada que insólitamente Zárate casi erra sobre la línea del arco, pero finalmente terminó empujando el venezolano Hurtado.
El equipo de la rivera vuelve a quedarse con las manos vacías en otro mano a mano con River, que ganó los últimos 5 enfrentamientos mano a mano entre ambos y ahora irá por su quinta Copa Libertadores frente a Gremio o Flamengo, que mañana definen al segundo equipo que accederá a la final de Santiago en esta edición.