A nueve años de la asunción de Kirchner

El 25 de mayo de 2003, Néstor Kirchner asumió la presidencia de la Nación, luego de haber obtenido el 22 por ciento de los votos el 27 de abril, dos puntos menos que Carlos Menem,…

viernes 25/05/2012 - 15:49
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El 25 de mayo de 2003, Néstor Kirchner asumió la presidencia de la Nación, luego de haber obtenido el 22 por ciento de los votos el 27 de abril, dos puntos menos que Carlos Menem, quien una semana más tarde renunció al ballotaje, descontando una segura derrota. Aquel día, el flamante presidente aseguró que se proponía «reconstruir el capitalismo nacional» y recuperar «la movilidad social ascendente y la capacidad de compra de la población, que deberá crecer por efecto de los salarios, por el número de personas trabajando y por el número de horas trabajadas».

En su discurso de asunción frente a la Asamblea Legislativa, Kirchner se comprometió a no «recurrir al ajuste ni a incrementar el endeudamiento. No se puede volver a pagar deuda a costa del hambre y la exclusión de los argentinos. No somos el proyecto del default». En cuanto a la política exterior, sostuvo que «nuestra prioridad será la construcción de una América latina políticamente estable, próspera, unida, con bases en los ideales de democracia y justicia social».

Según pública Página 12 Kirchner advirtió también que la «gobernabilidad no es ni puede ser sinónimo de impunidad», en alusión a las leyes de Obediencia debida y Punto final y al indulto a los genocidas otorgado por el expresidente Menem, que habían paralizado los juicios por los crímenes de lesa humnidad cometidos durante la última dictadura militar. El mismo 25 de mayo de 2003, momento en que la pobreza alcanzaba el 50 por ciento de la población, Kirchner aseguró que «no se soluciona con políticas sociales sino con políticas económicas».

Desde los palcos del Congreso nacional lo escucharon, entre otros, el entonces presidente de Cuba, Fidel Castro, el brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, el venezolano Hugo Chávez, el chileno Ricardo Lagos, el paraguayo Eduardo Frutos y el uruguayo Jorge Batlle, testigos del juego que realizó con el bastón de mando que le entregó su antecesor, el exsenador Eduardo Duhalde, quien se había visto obligado a adelantar las elecciones después de los crímenes de los piqueteros Maximiliano Kosteki y Dario Santillán, asesinados por la Policia Bonaerense.

Al recordar aquella Asamblea Legislativa, el titular del bloque de Diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, recomendó releer «ese discurso fundacional, porque contiene muchísimas definiciones que, a mi criterio, son trascendentes y que, luego, se fueron dando en la práctica durante todo este tiempo”.

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