El árbitro español marcó un récord de tarjetas amarillas en un solo partido del Mundial. Agregó 10 minutos y de ahí llegó el empate de Holanda.
Argentina pudo contra todo: contra una grandísima selección de Países Bajos, que dio la talla; contra un Van Gaal al que no le caen muy bien los argentinos; y contra un árbitro español que le gusta que las luces se dirijan hacia él.
Mateu Lahoz es un personaje en España, con una característica forma de dirigir los partidos e impartir justicia. Se quiere mostrar cercano a los jugadores y no le tiembla la mano para las amonestaciones.
Así quedó demostrado en el choque entre Argentina y Países Bajos por los cuartos de final del Mundial de Qatar, donde sacó 15 tarjetas amarillas entre jugadores de campo y suplentes, igualando el récord de amonestaciones en un mismo partido de una Copa del Mundo.
Al terminar el partido, Lionel Messi no se guardó nada contra el referee: “La gente vio lo que fue. Teníamos miedo antes del partido porque sabíamos lo que era. No pueden poner un árbitro así para un partido tan importante. El árbitro no estuvo a la altura” dijo en diálogo con la prensa.
‘Dibu’ Martínez también lo cuestionó duramente y puso en la mesa la eliminación de España del Mundial ante Marruecos. “Creo que quería que quedásemos afuera nosotros también”, lanzó.
En tanto, las declaraciones fueron levantadas por medios deportivos españoles como Marca, un diario con afinidad hacia el Real Madrid.
Mateu Lahoz citó un tuit con declaraciones de los argentinos y escribió el posteo: “Me entristecen mucho estas palabras…Seguiremos trabajando!!!!”. Lo cierto es que su posteo fue con un tono irónico para desacreditar la opinión de los jugadores que se sintieron perjudicados no solo con las amonestaciones y el ritmo del partido, sino con los 10 minutos de tiempo agregado que nadie se esperaba y los que le sirvieron a Holanda para llegar al empate a los 111 minutos del partido.
