Tendrían que cumplirse 28 días sin casos para salir de la transmisión comunitaria

El infectólogo Jorge Brugna aseguró que el equipo de Salud ve dificultada su tarea por la, a veces, falta de voluntad de los propios ciudadanos para colaborar. Además, recordó que si el distanciamiento de dos…

lunes 06/07/2020 - 22:08
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El infectólogo Jorge Brugna aseguró que el equipo de Salud ve dificultada su tarea por la, a veces, falta de voluntad de los propios ciudadanos para colaborar. Además, recordó que si el distanciamiento de dos metros se ve interrumpido por un choque de puños, el cuidado previo pierde efectividad.

Comodoro entró a una nueva etapa luego de que autoridades sanitarias anunciaran la transmisión comunitaria del virus en la zona, luego de no haber podido establecer el nexo epidemiológico de al menos 3 casos confirmados.

Por esta razón, asegura el infectólogo Jorge Brugna, «hay que respetar más que nunca las medidas preventivas, y con esto me refiero a no compartir botellas, mate, o saludar chocando los puños».

Un vecino acude a la panadería a comprar una docena de facturas para merendar en casa. Esperando para entrar al local, se encuentra con un vecino en la fila. Ambos mantienen los dos metros de distancia y poseen barbijo. Sin embargo, un choque de puños como saludo basta para tirar por suelo todas las medidas de precaución tomadas hasta el momento en caso de no sanitizarse.

«Es muy común eso de tocarse con los puños en vez de los codos, y nadie se pone alcohol en gel a los dos segundos de haber chocado los puños. Ahí rompimos la historia de estar a dos metros, pero lo rompimos gravemente, porque muchos siguen tosiendo y tapándose con la mano», describe Brugna a El Comodorense Radio por FM La Petrolera.

El infectólogo local cree que «habría que dejar de saludarse y mantener la distancia. Tenemos un montón de rupturas dentro de la norma del distnaciamiento de dos metros», y argumenta que el periodo donde más peligro hay es el lapso donde empieza a aumentar la carga viral -la chance de contagiar al resto- y todavía no aparecen síntomas.

«El virus empieza a subir a un día y medio de la aparición de los síntomas, tiene un pico al segundo día de haberse enfermado y después empieza a bajar progresivamente. Acá el problema está a dos o un día antes de que me enfermo porque no me aislo, sigo estando con mi familia y haciendo actividades cotidianas», señaló.

LA VERDAD NO ASOMA

Para el especialista Comodoro se encuentra aún en la mitad del camino entre el contagio por conglomerado y la circulación comunitaria. «Si bien pueden haber algunos casos sin nexo epidemiológico, son todavía muy pocos y por eso es que hay que hacer hincapié en cómo mantenemos la actividad», explicó.

Asimismo, apuntó que «no hay duda en que hay que convivir con el virus», pero que se debe «mantener en todo lo que se pueda la actividad en la comunidad», teniendo en cuenta siempre las medidas necesarias para minimizar los riesgos.

En esta nueva etapa, equipos médicos saldrán a terreno para profundizar la investigación e intentar hallar así casos positivos en barrios donde residen infectados sin nexo epidemiológico. «Con un síntoma basta para hisopar. La intención de esto es sensibilizar la búsqueda, es decir, al primer movimiento lo tomamos como que es sospechoso. Por eso hay que apurar el paso y examinar a la mayor cantidad posible», expuso.

Sin embargo, Bruga advierte que «la experiencia del equipo de Salud es que a la gente le cuesta decir de movida la verdad, si estuvo o no estuvo en tal lugar o con quién se encontró. Solo cuando las papas empiezan a quemar se empieza a soltar información, es muy difícil trabajar con las personas cuando es así».

PRECAUCIÓN A MEDIAS

Mucho se ha visto en estos días las medidas de precaución a medias: barbijo que no tapa nariz pero si boca, saludos con un beso o la mano, compartir cigarrillo, botella o mate, y otras costumbres comunes en la sociedad, pero que en contexto de pandemia significan errores que pueden desencadenar un contagio, como ya se ha visto según lo descrito en los partes diarios del Ministerio de Salud de Chubut.

«Usar el barbijo por debajo de la nariz lo hemos visto hasta en los funcionarios. Yo también cometo errores», confesó el doctor. Aunque reiteró la suma importancia de cumplir a rajatabla el distanciamiento de dos metros para evitar contagios. «Habría que dejar de saludarse y mantener la distancia. Tenemos un montón de rupturas dentro de la norma del distnaciamiento de dos metros», añadió.

LOS REBELDES DEL PROTOCOLO

En ocasiones, comenta Brugna, colegas de Rawson relataron como algunos marineros en aquella localidad «se pusieron agresivos y amenazaron con proceder con abogados porque no quieren cumplir el protocolo», esto por la obligación de realizar una cuarentena estricta de 14 días o, en caso de tener síntomas, someterse a un hisopado.

«El protocolo en el puerto se debe cumplir. Para entrar a la ciudad tienen que hacerlo con una PCR negativa», manifestó el infectólogo.

LA «SALIDA» EN 14 O 28 DÍAS

Para terminar con la catalogación de «zona con virus en circulación» o «transmisión comunitaria», es necesario que pase al menos un ciclo de contagio, que consta de 14 días, o hasta 2 de ellos como atravesó Trelew para terminar con esa clasificación.

«Teoricamente uno debería hacer pasar por lo menos un periodo de incubación (dos semanas) sin ningún caso nuevo para pensar que nadie estuvo incubandolo y apareció», indica el infectólogo.

Y agregó que «de todas maneras hay un porcentaje importante, de 30% para arriba probablemente de los que se infectan que no tienen síntomas, seguramente la normativa dice que es más de un periodo de enbucación».

Finalizando, resaltó la importancia de «controlar a los que van y vienen y hacerles cumplir las normas. Y nosotros como comunidad tenemos que lograr cumplir esta cuestión de estar a dos metros, lavarnos seguido las manos y mantener bien puesto el tapabocas, sin la nariz afuera».

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