El veterano de Guerra de Malvinas Jorge Palacios, ex conscripto clase 1963 del Regimiento de Infantería 25 de Sarmiento, contó cómo llegó a las Islas y la terrible experiencia de cercanía con la muerte. “La sangre de nuestros compañeros nunca debe ser olvidada. Las Islas nos marcaron a fuego”, sostuvo.
En este sentido, señaló –en diálogo con Radio Chubut– “cuando arribamos a las Islas sentimos el aire frio golpeándonos la cara. En ese momento sentí a las Malvinas”.
“Nuestros camaradas que quedaron allá nos están esperando. Las Islas nos marcaron a fuego”, dijo.
Asimismo, aclaró que “previo a Malvinas tuvimos un entrenamiento militar tipo comando muy intenso. Nos sangraban las manos y las rodillas, no dormíamos mucho y comíamos poco. Fue tremendo”.
“El 1 de Abril yo le mande una carta a mi mamá en donde le decía que parecía que iba a Buenos Aires. Nadie sabía nada. Terminé yendo a Malvinas”, indicó.
En este marco, destacó que “esta es la historia viva de Malvinas, nosotros somos los protagonistas. Queremos inculcarle a la gente respeto por nuestros héroes que quedaron allá”.
“La sangre de nuestros compañeros nunca debe ser olvidada. Era increíble como aguantábamos hacer guardias de 12 horas, sin relevo”, expresó.
A su vez, recordó que “yo le pedía a Dios que no me deje morir en una trinchera, recé mucho, me despedí de mi papá y de mi mamá. Cuando cerré los ojos vi pasar mi vida como si fuera un rollo de una película, no podíamos ni respirar. Estábamos sepultados por la tierra que dejó la bomba al explotar”.
Finalmente, Palacios concluyó que “nosotros somos la historia viviente de Malvinas. Es difícil la vida del veterano de Guerra”.