Tras una marcha multitudinaria que se desarrolló de manera pacífica en Santiago, todo terminó en caos nuevamente ante la represión de Carabineros ante el desbande de un grupo de violentos que provocaron incendios y saqueos.
La violencia no cesa. Desde el 18 de octubre Chile está sumergido en un conflicto que parece no tener fin ante la negativa de la renuncia del presidente Piñera, uno de los principales pedidos del pueblo chileno.
Esta vez, una multitudinaria marcha pacífica en las calles de Santiago llamada “La marcha más grande de Chile”, terminó de la peor manera luego de que un grupo de manifestantes se desbandó y provocó incendios al mismo tiempo que saquearon una iglesia cercana al punto de encuentro. Dicho foco de violencia fue inmediatamente reprimido por las Fuerzas de Seguridad.
En medio de los incidentes, un grupo de violentos provocó un incendio en una zona de oficinas de la sede de la Universidad Pedro de Valdivia. Además, saquearon la Parroquia de La Asunción, construida en 1876, y con los objetos robados fabricaron y encendieron nuevas barricadas.
Plaza Italia es la sede predilecta del pueblo desde el comienzo de las manifestaciones. Hoy, lo reflejaron a través de una enorme bandera con la consigna “Plaza de la Dignidad”, por su rol en este levantamiento del pueblo denunciando la injusta repartición de riquezas y la corrupción por parte de la elite chilena.
Mientras tanto, Sebastián Piñera no renuncia, y luego de haber cambiado su gabinete por completo, ahora no descarta ninguna reforma constitucional argumentando que “escuchó al pueblo” y buscando soluciones para no acudir a lo que le piden en cada manifestación, su renuncia.
