La Selección Argentina venció al Dream Team en las semifinales de Atenas 2004 y avanzó a la gran final. Tras dejar en el camino al gran candidato, se impuso ante Italia y se colgó la medalla dorada.
En los Juegos Olímpicos de 2004, la Selección Argentina de Básquet venció a Italia en el partido por la medalla de oro y se afianzó como la Generación Dorada. En ese certamen, la Albiceleste tuvo su final anticipada nada más y nada menos que frente al Dream Team de Estados Unidos, que quería tomarse revancha de la derrota en el Mundial de Indianápolis 2002.
Para dimensionar el triunfo, EE. UU. contaba con incipientes estrellas como LeBron James, Dwyane Wade y Carmelo Anthony, así como también jugadores consagrados de la talla de Allen Iverson, Tim Duncan, Stephon Marbury y Lamar Odom, entre otros.
Como si fuera poco, el Dream Team había ganado siempre la medalla dorada desde Barcelona 1992, cuando comenzó a permitirse que los jugadores NBA participaran en la competencia. Desde entonces y hasta Tokio 2020, se quedaron con siete de las ocho preseas doradas en juego. La única que les falta está en manos justamente de la Argentina.
La previa del partido entre Argentina contra el Dream Team
El conjunto dirigido por Rubén Magnano salió tercero en el Grupo A, con tres victorias y dos derrotas. No por ser el primer partido, el debut tuvo menos emoción que el resto. Por el contrario, quedó como uno de los grandes momentos de aquellos Juegos Olímpicos, gracias al triunfo agónico ante Serbia y Montenegro por 83-82, con la memorable palomita de Manu Ginóbili sobre la chicharra.
Fue una revancha de lo ocurrido dos años antes en la final del Mundial de Indianápolis, cuando los serbios ganaron en tiempo suplementario después de que al seleccionado nacional no le sancionaran una clara infracción contra Hugo Sconocchini. La vuelta olímpica de un siempre sobrio Magano después de la definición de Manu en Atenas dio fe de la carga que tuvo dicha victoria.
En la segunda fecha, Argentina cayó derrotada ante España por 87-76, aunque pasó la página rápidamente y aplastó a China por 82-57. En la cuarta jornada, derrotó a Nueva Zelanda por 98-94 y en el último encuentro perdió frente a Italia por un ajustado 76-75. De esa manera, avanzó a los cuartos de final, donde se enfrentó al local, Grecia.
El agónico triunfo de la Selección Argentina ante Serbia y Montenegro en el debut de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
En el Olympic Indoor Hall colmado por 18.000 fanáticos griegos, Argentina logró una remontada épica para avanzar a las semifinales. En los primeros minutos del tercer cuarto, la Albiceleste perdía por 45-32 y parecía despedirse del certamen. Sin embargo, con el ingreso clave de Walter Herrmann, logró revertir la situación y se impuso por 69-64.
Estados Unidos, por su parte, había cerrado una floja fase de grupos, en la que había salido en la cuarta posición, con tres triunfos y dos derrotas. Comenzó con una dura derrota ante Puerto Rico por 92-73, aunque luego se repuso con dos triunfos: ante Grecia por 77-71 y frente a Australia por 89-79. Lituania le puso un freno a esa racha positiva y se llevó un triunfo por 94-90. En el último partido, el Dream Team apabulló a Angola por 83-59.
El agónico triunfo de la Selección Argentina ante Serbia y Montenegro en el debut de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
En cuartos de final, EE. UU. dejó atrás su comienzo errático y le ganó a España, que había ganado los cinco partidos del Grupo A y que era uno de los grandes candidatos a quedarse con la medalla dorada. Con Marbury como máximo anotador, con 31 puntos, el equipo dirigido por Larry Brown se impuso por 102-94 e hizo que los 29 puntos que había convertido Paul Gasol no sirvieran para nada. Así, sacó un pasaje a las semifinales, donde esperaba la Selección Argentina.
La final anticipada de Atenas 2004: Argentina ante el Dream Team
El 27 de agosto de 2004, la Selección Argentina se enfrentó ante el Dream Team en semifinales. Ese día, todo lo que podía salir bien salió bien. No solo el equipo mostró un juego colectivo excepcional, sino que cada uno de los jugadores tuvo un nivel superlativo. La gran figura fue Ginóbili, que cerró el encuentro con 29 puntos (9 de 13 en tiros de campo y 4-6 en triples).
Además, contó con el apoyo imprescindible de Luis Scola, que sumó diez puntos y cuatro rebotes; Andrés “Chapu” Nocioni, 13 y cinco; Fabricio Oberto, seis y seis; Pepe Sánchez, cuatro y siete asistencias; Alejandro Montecchia, 12 y dos; y Walter Hermann, que ingresó desde el banco y tuvo intervenciones claves sobre el tramo final, cerrando su planilla con 11 puntos y cuatro rebotes. El resultado final fue 89-81 a favor de los comandados por Magnano.Play VideoEl resumen de la fenomenal victoria en las semifinales de Atenas. (Fuente: Olympics.org)
“Además de pasar a la final, nos dábamos cuenta de que no habría un Yugoslavia, USA o España en frente. Eran Lituania o Italia los que podían estar y, si bien nos podían complicar, nosotros llegábamos con un rodaje, experiencia y nivel de juego que nos encontraba en el mejor momento posible”, recordó Gabriel Fernández, que formó parte de ese plantel. Sin dudas, se sentían campeones antes de disputar la final.
Con un gran envión anímico y un juego consolidado, la Selección Argentina se impuso sin mayores complicaciones ante Italia en la final por 84-69, consiguiendo así la medalla dorada. Estados Unidos, por su parte, se tuvo que conformar con el bronce tras vencer a Lituania por 104-96.
