El juez Jorge Novarino elevó la causa a juicio contra los ocho internos que en 2018 habrían incendiado el pabellón de una comisaría durante un reclamo. El defensor se opuso y pidió explicaciones porque sus defendidos fueron golpeados y torturados por la policía.
Según publica Consello Patagónico se llevó adelante la audiencia en la Oficina Judicial de Sarmiento, contra los ocho presos que están imputados por el delito de daño agravado por haberse ejecutado en un bien de uso público, incendio agravado por el peligro de muerte y tentativa de evasión.
La fiscal Laura Castagno expuso que el incidente se registró la tarde del 20 de julio de 2018 cuando el grupo de internos, incendiaron y daños el pabellón comunitario de personas condenadas. El lugar quedó inhabitado y los presos fueron trasladados a la alcaidía de Comodoro.
El defensor Gustavo Oyarzun, en tanto, solicitó al magistrado que suspenda el trámite hasta que la Fiscalía brinde una respuesta institucional respecto a la denuncia presentada por los internos y sus familiares contra los policías que actuaron en el episodio.
Los internos realizaban una huelga de hambre en protesta por la falta de respuestas a los petitorios enviados al juez. En los días previos los imputados habían presentado recursos de habeas corpus en reclamo por la falta de calefacción y bañarse con agua fría.
La versión de los internos indica que fueron golpeados y sufrieron torturas por parte del personal policial, aseguró el defensor. Cuestionó además que la investigación fiscal “es sesgada y no tiene objetividad”.
Consideró que por ser una acusación débil no prosperaría en un debate oral y público. Se opuso a la presencia de algunos testigos por sobreabundancia y cuestiono la calificación legal.
El juez elevó la causa a juicio en orden a lo expuesto por la acusadora pública, declaró la admisibilidad de los medios de prueba propuesto, a excepción del testimonio de un empleado policial.
