72% de tasa y $28,66 por dólar: Macri juega al Jenga

Resulta entre bizarro y grotesco que los funcionarios y muchos periodistas no comprendan las graves consecuencias de una tasa de interés tan elevada, que impacta en forma muy negativa sobre la economía real. Esta tasa…

jueves 05/07/2018 - 11:11
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Resulta entre bizarro y grotesco que los funcionarios y muchos periodistas no comprendan las graves consecuencias de una tasa de interés tan elevada, que impacta en forma muy negativa sobre la economía real. Esta tasa significa que la crisis cambiaria no se encuentra superada. Sin embargo o no pueden o no quieren admitirlo. Por Luis Alejandro Rizzi, abogado especializado en Derecho Comercio, con experiencia en la gestión del aerocomercio.

Cuentan que en el gobierno se celebró que el dólar haya bajado de la barrera de los $30/$29, pero no dicen que para eso la tasa de las LEBAC subió al 72%.

Esto demuestra varias cosas.

La 1ra., que el gobierno carece de plan.

2do., que se conforma con reaccionar ante los efectos.

3ro., que no hay convicción acerca de las herramientas que es necesario utilizar para ir a las cuestiones de fondo que en definitiva se reducen a gastar y pagar más. Más tasa, más planes sociales.

4to., el Jefe de Gabinete de Ministros fue desautorizado por un ministro subordinado.

5to., no sabemos a quién escucha el Presidente y, lo que sería más grave, si sólo escucha a los llamados “optimistas y olfas” tales como el ministro de Transporte, el famoso “Guillo” para los íntimos.

Lo que queda muy claro es que lo que se llamó gradualismo fue un esfuerzo inútil y, a minutos que comiencen a estallar las diferentes bombas dejadas no solo por el Kirchnerismo sino por decenas de años de mala praxis política, la imagen que se me presenta es la de varios ministros haciendo malabarismo con las bombas para que le explote al otro, en una suerte de macabro juego del Jenga divulgado por Gerardo Sofovich en la tele.

Así,

> podría explotar la cuestión social, tenemos 30% de pobreza que si se mide por “situación de pobreza”, seguramente excedería largamente aquel porcentaje;

> podría explotar la cuestión de las tarifas de la energía, hay quienes dicen que el precio de la nafta debería estar en los $ 45,00 a valores reales de hoy, lo mismo debería ocurrir con las tarifas de gas y electricidad, ello ocurriría para eliminar de cuajo el pago de subsidios o disminuir al máximo su monto;

> podría explotar la cuestión gremial, la que por ahora se ha “controlado” gracias al servicio de Hugo Moyano de fijar la pauta del 25% para el gremio de los camioneros, si la inflación se fijara en un porcentaje que comience con un 3…;

> podría explotar la cuestión política cuando se advierte que los rechazos superan a la adhesión a las principales figuras políticas del momento;

> podría explotar la situación por la atomización de la llamada oposición, lo que favorecería a los sectores más radicalizados que es un poco lo que nos muestra el panorama electoral del momento en el mundo; y

> podría explotar por la intención de bajar el déficit fiscal al 1,3 del PBI ya que ello llevaría a la reducción de la obra pública con el impacto político negativo para todos los gobiernos de provincias y el Nacional.

En fin, cuando no hay rumbos todos los vientos son desfavorables y eso es lo que le está pasando al gobierno por la sencilla razón que está perdido y solo sabe reaccionar vegetalmente es un gobierno espasmódico.

Sabemos que el “espasmo” es una contracción involuntaria de los músculos, producida generalmente por un mecanismo reflejo y esa es la imagen del gobiern o en este momento. En ese sentido el “emoticón” del “Toto” Caputo en el Congreso puede tener un simbolismo mayor al del mero hecho del dibujito.

Por último, tenemos un gobierno que puede tener buenos técnicos, como lo fue el ex ministro Juan José Aranguren, pero que carece de asesores que estén a la altura de los tiempos, cultos, capaces de elaborar un programa político que la gente pueda entender y obviamente protagonizar.

Es un gobierno incapaz de dialogar por su innata soberbia que pude comprobar en mi fugaz paso por la Fundacion Pensar, una suerte de “Cámpora” que demostró su inutilidad práctica, pero que los convenció de su providencialidad.

Creo que esa es la cuestión: Macri insiste que van por el rumbo correcto, pero no dice a que destino, ya que si la idea es la creencia que el Titanic podrá dest ruir al Iceberg, mejor comenzar a leer las instrucciones para el naufragio y comenzar a ocupar los botes salvavidas.

Pienso que el gobierno debería convocar a las fuerzas políticas presentando las cuestiones que vienen impactando negativamente en la Argentina; propiciar el debate más amplio posible para que la gente pueda ponderar el estado de cosas y las alternativas posibles, una de ellas podría ser la de continuar por el mismo camino de decadencia.

En simultáneo, en todos los niveles, habría que comenzar a dialogar sobre las cuestiones sectoriales y fijar las respectivas prioridades, ya que todo a la vez es imposible de hacer.

Finalmente, definir cómo se gerenciarán las desigualdades de modo que los primeros resultados positivos se produzcan en los sectores más desfavorecidos.

Éste no solo es el desafío que debe enfrentar el gobierno, sino la política o mejor dicho nuestros políticos.

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#Mauricio Macri
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