El emprendimiento, que se dedica a la molienda de minerales en Cañadón Seco (Caleta Olivia) sigue sin abonarle los sueldos comprometidos a 23 empleadas absorbidas de la empresa de remediación ambiental Empasa. El Ministro de Gobierno José Manuel Córdoba intenta componer la situación y hay quienes hablan de cuestiones políticas e intereses cruzados.
Hace dos meses que 23 mujeres ex empeladas de la empresa de remediación ambiental “Empasa” de Caleta Olivia, no cobran sus sueldos de parte de la Minera Tres Cerros, firma que las absorbió, mediante un convenio que existe en zona norte entre el gobierno y empresas privadas, para ocupar mano de obra local y contribuir a la “paz social”, indicó la Agencia OPI Santa Cruz.
Este mismo criterio ha sido el que fundó el ingreso de desocupados a las empresas petroleras hace unos años atrás, cuando la situación social de zona norte era compleja. Posteriormente, este mismo sistema arrojó irregularidades en el reparto de los subsidios en manos del Sindicato de Petroleros Privados (Sec Gral Héctor Segovia y Vice Abel Siuffi), lo que generó un escándalo de proporciones. Luego, se crearon empresas como “Fundación Olivia” y Empasa”, sectores que ayudados desde el gobierno y con aportes de las petroleras, funcionaron como núcleos económicos con la finalidad de generar competencias en los desocupados y abocarlos a distintas tareas, entre ellas la fabricación de premoldeados, bloques y remediación ambiental.
Con el tiempo también aquí se destaparon irregularidades, corrupción y negocios personales, que terminaron con gente en la calle, juicios y una multiplicidad de problemas que aún siguen pendientes en la justicia y sin resolverse en el plano social.
En este marco a finales del 2009 y principio del 2010, apareció un proyecto presentado desde el mismo gobierno, con el aval de la Municipalidad de Caleta Olivia, donde la empresa Minera Tres Cerros SA, dedicada a la molienda de minerales en Cañadón Seco, se comprometía a tomar el empleo residual de Empasa, firma que no había podido sostener al personal femenino que se declaraba desocupado, pedían el pago de los salarios adeudados y denunciaban vaciamiento de la empresa.
De allí en adelante Minera Tres Cerros se hizo cargo de las 25 mujeres, de las cuales solo ingresaron 23, debido a problemas en el examen preocupacional. Posteriormente, también Tres Cerros demostró problemas para solventar salarios y desde hace dos meses las mujeres permanecen en sus casas reclamando el pago de los salarios adeudados de los últimos 60 días.
Fuentes de esta Agencia, destacadas en Caleta Olivia, señalaron que en las últimas horas el Ministro de Gobierno José Córdoba llegó a esa localidad con la finalidad de solventar la deuda y les habría ofrecido la suma de $ 4.500 a cada una, aproximadamente unos $ 1.200 más que la deuda que tiene Minera Tres Cerros con las empleadas.
Las mismas fuentes coincidieron en que las irregularidades persisten en esta forma de “dar trabajo” y asegurar la “paz social”, dado que finalmente las empresas no cumplen y el dinero termina saliendo del Estado provincial.
Objetan que no se estudie con antelación la capacidad de pago, patrimonio y solvencia de las empresas que se comprometen a sostener este sistema que se constituye en una suerte de subsidio encubierto, sin control y que luego de acordar con las mismas, sea el estado provincial el que tenga que salir a cubrir las necesidades de la gente que puso allí para sacarlos de la protesta social.
Minera Tres Cerros, no ha sido una empresa muy prolija y de hecho en junio del año 2010 la propia Sociedad de Fomento de Cañadón Seco solicitó una inspección en sus instalaciones, llevada a cabo por la Dirección Provincial del Medio Ambiente y la oficina de la Subsecretaría de Trabajo, encontrándose grandes irregularidades como trabajadores “en negro”, un almacenaje indebido de explosivos y además enfrentaban un juicio legal por desalojo, iniciado por mora en el pago de alquileres, de parte del delegado comunal. Por este motivo las oficinas de la empresa fueron clausuradas.