La cantidad de operarios se incrementó en el segmento del gas pero no en el del crudo. Avanza un nuevo acuerdo salarial.
El diario Río Negro señala hoy que, a tres semanas de que el gobierno nacional dispusiera que, pese a la vigencia de la cuarentena obligatoria, en los campos petroleros se puede volver a trabajar en tareas que van más allá de las guardias mínimas, el ritmo de reactivación es lento y hace que unos 17.000 afiliados al sindicato de Petroleros Privados de Río Negro, Neuquén y La Pampa sigan suspendidos.
Así lo confirmó el titular del gremio fuerte de la industria, Guillermo Pereyra, quien detalló que “de momento tenemos entre 7.500 y 8.000 compañeros trabajando”.
Si bien esa cantidad de trabajadores activos representa prácticamente que se duplicó el nivel de trabajo en el campo desde el inicio de la cuarentena cuando eran cerca de 4.500 los que pudieron continuar con las guardias mínimas, también representa que aún falta mucho para que los casi 25.000 afiliados del gremio retornen a sus puestos de trabajo.
Pereyra aseguró que “lo que se están moviendo un poco son los yacimientos gasíferos que están trabajando en algunos casos a pleno como en Fortín de Piedra o Loma La Lata, pero en lo que es a yacimientos de petróleo está frenado”.
Es por esto que desde los gremios se avanza en un nuevo convenio salarial o una extensión del actual para los trabajadores que siguen suspendidos. “Estamos hablando con las empresas, todavía no tenemos reuniones porque cuesta juntar a todas las empresas, pero también tenemos tiempo”, indicó Pereyra.
El dirigente explicó que “con que lleguemos a homologar el nuevo acuerdo para el 15 ó 20 de junio estamos bien”, y detalló que uno de los objetivos del gremio es que los pagos que representaron el 60% del sueldo de febrero no se den en forma no remunerativa sino que contemplen el pago de aportes como la cuota sindical para permitir el funcionamiento de la obra social y los beneficios de salud.
Pereyra reiteró que se buscará reactivar junto a las empresas las jubilaciones anticipadas para el sector que fueron suspendidas el año pasado por una resolución, y advirtió que ya son numerosos los trabajadores que aceptaron retiros voluntarios.
“En el caso de Halliburton ya aceptaron los retiros unos 80 compañeros y creo que van a llegar a los 200 que quieren hacer”, indicó Pereyra y enfatizó que “desde el gremio no les aconsejamos tomar estos retiros porque puede ser mucha plata pero estamos ante un contexto extraordinario y no sé en qué van a poder invertir esa plata”.
