En el balance costo-beneficio, se trata de uno de los recortes más caros de la presidencia de Mauricio Macri y, tal vez, de la carrera política de Carolina Stanley, ministra de Desarrollo Social, a quien Marcos Peña y Jaime Durán Barba ya tenían en la mira para la fórmula presidencial 2019 con Macri. A los 14 muertos en el país, se suma la rebeldía de uniformados chubutenses por aislar a los contagiados por hantavirus en Epuyén: «No hay seguridad sanitaria ni para nosotros», se quejan. Todo habría comenzado en una fiesta de 15 el 3 de noviembre de 2018. Macri llamó al intendente de Epuyén.
La agencia Télam confirmó hoy que se elevaron a 14 las muertes por hantavirus, por el fallecimiento de dos mujeres, una en Chubut y la otra, la primera víctima fatal en la provincia de Buenos Aires. El caso en La Plata es el de una mujer de 34 años, oriunda de la ciudad bonaerense de Castelli, quien estaba internada en una clínica de la capital bonaerense, a la que había ingresado en grave estado. La noticia sobre esta muerte fue confirmada a la agencia Télam por fuentes del Ministerio de Salud provincial. La paciente estaba afectada por hantavirus, según confirmaron los estudios realizados en el Instituto Malbrán. La mujer fue identificada como Tays Pérez, quien trabajaba en una empresa agrícola-industrial. Todo indicaría que contrajo la enfermedad por desempeñarse en lugares donde habitan los roedores que transmiten la enfermedad. El de la mujer fallecida es el sexto caso confirmado que fue detectado en el territorios bonaerense. A la muerte en La Plata se suman otras trece en el país, once en Epuyén, Chubut; una en Tartagal, Salta; y otra en Entre Ríos.
Según la agencia estatal, Macri llamó al jefe comunal de Epuyén Antonio Reato: «Hoy hablé con el presidente Macri y me sorprendió gratamente. Le agradecí la llamada y ya le transmití su mensaje a toda la comunidad», reveló Reato.
En este sentido, agregó: «Es importante tener su apoyo, al igual que el apoyo de otros funcionarios del gobierno nacional, como el de la ministra (Carolina) Stanley y el de Sergio Wisky, legislador de Río Negro. Ahora lo que más esperamos y deseamos es que no aparezcan nuevos casos de hantavirus».
Hablando de Stanley…
El portal El cohete a la Luna, disparó: En 2018, el presupuesto asignado para el Programa de Prevención y Control de Enfermedades Endémicas fue de $ 345.497.932, cifra que se redujo en un 37% para 2019, donde el mismo ítem figura con $ 219.025.822.
En lo que hace a la partida asignada por Nación a la provincia de Chubut para prevenir las enfermedades zoonóticas, en el año 2017 se asignó la suma de $1.800.000. Al 31 de diciembre de 2017 la subejecución era del 100%: el gobierno no ejecutó ni un centavo. Para 2018 Chubut fue eliminada del listado de provincias con presupuesto asignado desde Nación.
El costo del ahorro del gobierno en la prevención y control del Hantavirus en Chubut fue altísimo, ya que a las pérdidas humanas se le suma ahora un reclamo del sector turístico que asegura haber perdido 2.400 millones de pesos a raíz del brote.
Todo habría comenzado en una fiesta de 15 años el 3 de noviembre
El medio dirigido por Horacio Verbitsky, filtró un detalle interesante sobre el determinante ‘Caso índice’, un trabajador rural:
Las autoridades sanitarias del hospital público local y del de Esquel, cabecera de la zona de influencia que comprende a más de 80.000 habitantes, así como la conducción del ministerio de Salud de Chubut (a cargo de Nicolás Pizzi), están seriamente cuestionadas por espacios de la comunidad que acumulan un sinnúmero de reclamos por la severa crisis sanitaria. El cuestionamiento alcanza también a la cartera de Gobierno que pretendió imponer un cerco policial a la población en riesgo, y a los gobiernos municipales que pretenden desarticular toda gestión autogestiva de la población y ven amenazas partidarias en las acciones políticas de base.
El origen del brote es uno de los elementos a determinar. Mientras las autoridades sanitarias sitúan el inicio de “la contingencia epidemiológica” el 3 de diciembre pasado, la reconstrucción de familiares y amigos de las víctimas permite asegurar que por lo menos un mes antes se generó el primer escenario de contagio. Lo confirman los cuadros oficiales que analizan los eslabones a partir del caso índice.
El 3 de noviembre fue la fiesta de cumpleaños de 15 años a la que asistió un hombre adulto, trabajador rural (llamado “caso índice”), que durante varios días fue al hospital local a tratarse por el cuadro que recién ocho días después empezó a considerarse como hanta. Compartió la mesa con cinco personas más, dos de las cuales fallecieron.
Su nieta de 14 años es la primera víctima fatal; presentó síntomas 22 días después de la fiesta y falleció el 2 de diciembre. También enfermaron dos varones: un adolescente compañero de curso que sobrevivió y el abuelo de la jovencita del cumpleaños, que falleció, según el mapeo del primer anillo de contagio que va completando la propia comunidad en un ejercicio difícil pero imprescindible en el aprendizaje colectivo.
Aldo Valle se convirtió en la segunda víctima fatal. Durante varios días fue y vino al hospital, reconstruyó Nelson Avalos, periodista asentado en el área rural e integrante de esta familia que quedó diezmada. Fallecieron dos hijas y un hijo de 16 años; su compañera estuvo enferma y se recuperó. Todos acompañaron y cuidaron a Aldo en los hospitales de Epuyén y Esquel donde no se cumplieron medidas de seguridad, ni para los familiares, para otros pacientes, ni para el personal hospitalario. No se utilizó el protocolo de aislamiento de los enfermos o contagiados hasta muy avanzado el brote, asegura Avalos de acuerdo a su propia experiencia durante todas esas semanas, incluído el velatorio de su primo Aldo el 11 de diciembre.
La policía tiene miedo por inseguridad (sanitaria)
Cuando el brote era inocultable, el gobierno provincial dispuso el envío de policías para obligar a un grupo de afectados a cumplir con una cuarentena. Varios efectivos policías presentaron carpetas médicas para evitar una misión estilo “cascos blancos” y otros argumentaron que no existían garantías sanitarias para ellos mismos. Se sumó el malestar por la decisión de sostener una medida sanitaria con prácticas policiales, en una zona ya militarizada. El Poder Judicial salió en auxilio del Ejecutivo; la Fiscalía de la circunscripción hizo una presentación y un juez penal dispuso la presencia policial y ordenó otras medidas, con fundamentaciones y precisiones que no fueron difundidas.
Queda para cuando se supere la crisis del brote analizar la concepción autoritaria y persecutoria que supone centrar en el enfermo la responsabilidad de no propagar la enfermedad. Muchos de los aislados no están en condiciones económicas de cumplir la cuarentena, ya que son cuentapropistas. Los vecinos y organizaciones locales (ATE, CTA Autónoma, ATECH, APDH) hicieron rápido ese análisis y promovieron campañas de aporte de dinero y de recursos de consumo diario para familias completas. De todos modos, en nombre de la seguridad sanitaria el gobierno local hizo lo imposible por bloquear la relación directa de los grupos solidarios con las familias en aislamiento, aseguran testimonios de la localidad.
Stanley sigue en la mira
Merece destacarse cómo la ministra Carolina Stanley ni siquiera hace la simulación de tener algo que ver con el desarrollo de las políticas sanitarias. Entonces cabe referirse al espacio como secretaría o ex ministerio.
El ex Ministerio de Salud tiene dos áreas cuyas funciones se relacionan con el control, prevención y manejo de enfermedades endemo-epidémicas, como el Hantavirus. A su vez, el ANLIS-Malbrán, un organismo científico técnico descentralizado dependiente del ex Ministerio, tiene también dos áreas que se dedican al tema. Analizando la evolución del presupuesto nacional desde el 2016 hasta la fecha, podemos observar:
• Administración nacional de laboratorios e institutos de salud “Dr. Carlos Malbrán” (ANLIS – Malbrán): tiene entre sus funciones realizar la vigilancia e investigación epidemiológica y clínica de enfermedades transmisibles y no transmisibles. El recorte acumulado entre 2016 y 2019 en el presupuesto del área es 35,73%.
• Programa de Investigación, desarrollo y servicio en virosis humanas del ANLIS, acumula una reducción de 28,28% en el presupuesto de 2016 y 2019.
• Programa de prevención y control de enfermedades endémicas del ex Ministerio de Salud, su presupuesto se ha visto reducido en un 72% entre 2016 y 2019.
• Área de prevención epidemiológica y control de enfermedades agudas del ex Ministerio de Salud, acumula una reducción presupuestaria del 80,72% entre 2016 y 2019.
Aunque los casos comenzaron a mediados de noviembre, el alerta epidemiológica emitida por la Secretaría de Gobierno en Salud se demoró hasta el 19 de diciembre, luego de la aparición en algunos medios de comunicación. Las medidas concretas tardaron todavía más y el presupuesto para trabajo en terreno aún aguarda su concreción. Sin embargo, y dada la posible transmisión entre personas del virus, una orden judicial indicó el aislamiento preventivo de 85 ciudadanos. Para garantizarlo se han enviado 40 policías de ciudades cercanas y el incumplimiento se penalizaría con prisión de 6 meses a 2 años.