José Luis Martínez, de 46 años de edad, fue asesinado hoy por la madrugada luego de una persecución automovilística tras retirar a su hijo Gabriel de un local bailable de Rivadavia casi Alvear. Una discusión por una mala maniobra habría originado el fatal malentendido que elevó a 28 integrantes la lista de víctimas de homicidios este año en la ciudad. Además, una feroz golpiza en zona céntrica amenaza la vida de un canillita.
La persona fallecida identificada se habría dirigido a la zona de La Loma en Alvear y Rivadavia donde funciona un local bailable a retirar a su hijo mayor de edad de 24 años en un Renault 19, según lo manifestado por testigos que lo acompañaron.
El Comisario Jefe de la Unidad Regional Comodoro Rivadavia de la Policía de la Provincia del Chubut, Luis Buttazzi, le indicó a El Comodorense que siempre de acuerdo al relato de ese testigo, Martínez regresaba por calle Rivadavia cuando al avanzar un par de cuadras se le pone a la par un vehículo Toyota Corolla, color blanco, cuyos pasajeros hicieron notar que llevaban un arma e iban a dispararles.
“Eso motivó que este señor comenzara a tratar de evitar el acoso del otro vehículo, en una persecución que se dio hasta Rivadavia y Martín Fierro, donde Martínez le habría tirado el auto encima al Toyota y eso hizo que este se saliera de la cinta asfáltica y el Renault diera de lleno con una palma de luz. Allí desciende Martínez y va directamente hacia el Corolla, cuando desde el interior del mismo un individuo le disparó con un arma de fuego cuya bala ingresó en su pecho y le provocó la muerte de manera instantánea”, graficó Buttazzi.
Por lo observado, el jefe policial intuye que se trató de hechos banales, del propio momento. La policía encontró que el hijo del fallecido, Gabriel Martínez (24) presenta no menos de dos heridas a la altura del pecho y restaba determinar si se trataba de heridas provocadas por armas de fuego o arma blanca, dado que el testigo que los acompañaba manifestó no haber observado ningún disparo desde el inicio al final de la provocación.
Los autores del hecho se fugaron pero, en principio, estaría identificado de quiénes se trata los responsables del vehículo agresor. Aparentemente las cuestiones banales pueden haber tenido relación con alguna mala maniobra que provocó la ira de los conductores del Toyota, donde ambos rodados se habrían ido provocando con maniobras uno a otro todo el tiempo hasta el desenlace violento y fatal antes mencionado. El joven herido está detenido y siendo atendido por médicos que lo asisten ante las lesiones que presenta.
Un diariero, en grave estado
Un hombre recibió un golpe en la nuca por parte de una de las tres personas que lo agredieron luego de bajarse de una camioneta VW Amarok que estaba estacionada en doble fila afuera del local bailable ‘.com’, tras haberle advertido el mismo tal situación a los ocupantes del rodado.
Se trata de un vendedor de diarios de unos 60 años de edad, quien habría indicado dicha anomalía respecto del tránsito, tras lo que tres irascibles sujetos se bajaron del rodado y le propinaron una paliza de proporciones al indefenso canillita, que sufrió severas lesiones en su cabeza y su vida pende de un hilo en el Hospital Regional.
El hombre agredido aún no ha sido identificado y se encuentra con pronóstico reservado en el mencionado nosocomio. El personal policial que realizaba el control a la salida del boliche céntrico detuvo a Sergio Nahuel Vázquez (23), Nicolás Cerezo (23) y otro muchacho más de 26 años de edad, destacó el propio Buttazzi.
Aún no se ha determinado si los muchachos estaban o no en estado de ebriedad al momento de la golpiza, cuando la camioneta estacionó para buscar a algunos amigos que estarían dentro del local bailable. En total serían cinco los ocupantes de la camioneta, todos residentes de la zona norte. Y los tres que descendieron de la misma están seriamente comprometidos en el hecho.
Igualmente la Justicia bien puede llamar a los otros dos sujetos que no se bajaron ni participaron de los hechos. El herido tiene un golpe en el cráneo con fractura del mismo y una hemorragia cerebral derivada de los mismos golpes.
