En el marco de la inseguridad y la presencia de estupefacientes en el deteriorado ámbito social de la ciudad, el vecinalista del barrio Máximo Abásolo remarcó que hay responsabilidades que atienden a intereses que podrían ser comunes y que tal vez por eso, se detiene y libera casi de inmediato a los culpables de los flagelos que azotan a su barrio en particular y a Comodoro en general.
Roberto Varela, presidente de la vecinal de esa populosa barriada, indicó que el fiscal de estado chubutense Blas Mesa Evans tiene mucha razón en sus declaraciones, pero que “primero y principal, los controles recién se están haciendo ahora, cuando se tendrían que haber realizado controles antes. Me pasa en el caso de mi barrio, que hay muchos kiosquitos que venden lo que los grandes traen”.
Asimismo, adujo que hoy por hoy en el barrio Máximo Abásolo, están siendo discriminados automáticamente por la misma sociedad dado que “nos traen de afuera y nos la enchufan y los meten acá adentro”, admitiendo que el de la droga es uno de los males más grandes que hay. “Hubo un momento con una pelea muy grande, con la lucha de la gente de la UOCRA que fue perseguida cuando la trasladaban al barrio. Yo lo he vivido en carne propia. No estoy contando algo que no he vivido. Quizá por un poco de merca salían y le hacían daño a quien se le cruzara por delante”, recordó.
En la actualidad, dijo que han tenido la suerte que se ha podido controlar algo en su barrio. “Nos han tocado épocas buenas y épocas malas, no hay que echarle la culpa a los pibes. Acá tanto la policía como los jueces, todo el mundo sabe quiénes son los cabecillas y lamentablemente se quedan piolas porque puede haber un bien en común”, enfatizó ante El Comodorense.
“Hay gente que cae con 2; 3 ó 4 kilos de droga y a los dos días están afuera. Entonces el fiscal en eso está equivocado porque en vez de decidir apoyar que los metan en cana, los largan. Acá no le echemos la culpa a la sociedad, el cómplice más grande es la Justicia”, fustigó Varela.
El ‘Loco’, como lo conocen en el ambiente barrial, remarcó que hay partes de la ciudad donde directamente no se puede ingresar en esta ciudad: “hay sectores que lamentablemente la gente queda aislada. Acá en mi barrio en Zona de Quintas y la extensión, y parte del Abásolo mismo, son autodiscriminados hoy por hoy por la gente del volante, porque si le decís a un remisero que te lleve a tal lado, tiene marcados a todos con la misma tiza”, manifestó.
Y fue más allá: “acá no es como el Roca, el Centro o el Pueyrredón, donde no les importa si mataron al vecino y lo mismo los llevan hasta el barrio, sino que tratan de evitar al San Martín, al Abásolo, al San Cayetano, porque somos barrios periféricos, sufridos, que hemos hecho todo con sacrificio propio”.
Varela insiste en que hoy, hay muchas cosas en común en el trabajo que están haciendo. “Lamentablemente, acá hubo un gobierno, el del ex gobernador (Mario Das Neves), que no supo trabajar con las asociaciones vecinales, tener un contacto con ellas. Fue mejor inventar un proyecto que lamentablemente no le sirvió a nadie”, aseguró.
Para combatir este flagelo de los últimos años con los estupefacientes en la ciudad, estimó que hay que hacer lo que se realizara allá por los años 2005 y 2006, cuando se le pidiera al intendente, al gobernador y a las distintas autoridades, que en lo inmediato le den paso a la Fiscalía, y de paso que tenga un poquito más de poder la policía, la Justicia.
“Todos podrán decir “vamos a hacer justicia”. Yo tengo en mi caso que me dieron la resolución de los jueces que dice claramente que esa noche se encontraban tomando Varela y Romero y se arrimaron bla bla bla… los hallan culpables y a su vez los declaran inocentes”, lamentó Varela. Por eso, asegura que “con la Justicia no sabés en qué o en quién confiar. Ni siquiera en tu hermano podés confiar ahí, porque te va a poner una puñalada por detrás igual”, sentenció.
