“Vinilo” Resto Bar resultó clausurado en la madrugada de este domingo, tras efectuarse una denuncia por ruidos molestos a las líneas de atención gratuita del Municipio. “Como Estado, necesitamos de la participación ciudadana para identificar a aquellos comercios que no cumplen con las ordenanzas vigentes”, manifestó el subsecretario de Fiscalización, Daniel Campillay.
Después de recibirse una denuncia anónima al 0800 municipal, personal de la Dirección General de Habilitaciones Comerciales, de la Subsecretaría de Fiscalización, se acercó a “Vinilo” Resto Bar, ubicado en calle Alem N° 753, constatándose varias irregularidades que motivaron el cierre del local. Durante la madrugada, también se efectuaron controles de rutina en todos los boliches nocturnos, “sin registrarse faltas a las ordenanzas y normas municipales”.
Sobre el tema, Daniel Campillay explicó que “en este caso fue fundamental la participación de los vecinos, quienes se animaron a radicar las denuncias a las líneas de atención gratuita, para que tomemos conocimiento de lo que estaba sucediendo en el lugar. Como Estado, necesitamos que la comunidad se comprometa y nos ayude a identificar a aquellos comercios que no cumplen con las ordenanzas vigentes”, subrayó.
Al respecto, indicó que “al momento de arribar al resto bar, nos encontramos con que no tenían el certificado de habilitación comercial ni el que autoriza a la venta de bebidas alcohólicas; dos documentos indispensables para abrir las puertas de un local de estas características”.
Asimismo, comentó que el lugar no estaba autorizado para la presentación de espectáculos musicales en vivo, “que fue la primera irregularidad que supieron advertir los vecinos de la zona”.
Por último, el subsecretario Campillay aseguró que continuarán los controles en los distintos tipos de comercios y llamó a los propietarios a regularizar la situación administrativa “no sólo para evitar multas y clausuras, sino para garantizar la seguridad e integridad física de quienes concurren a estos espacios”.
