«No es un esguince de los graves», dijeron desde el cuerpo médico Millonario. El delantero sufrió una lesión leve pese a que en un momento se temió algo peor. Aún no se sabe cuánto tiempo tendrá fuera de las canchas.
Una buena entre la mala: Marcelo Larrondo sólo padece un esguince en la rodilla izquierda. Y es una buena porque todos temieron que podía ser algo mucho peor, incluso el delantero, que contó en la intimidad que pensó que se había roto los ligamentos de la rodilla izquierda. Cabe recordar que fue en la derecha en la que había padecido la rotura de meniscos y que tantos problemas le trajo. Y es que los gritos que pegó apenas quiso pegarle a una pelota y el pie izquierdo se le trabó en el césped pintaban un escenario peor: volvió al hotel sin poder pisar, llevado en andas por los kinesiólogos. A la noche se fue a una clínica acompañado por Pedro Hansing para hacerse una resonancia y pasada la medianoche de Orlando regresó con la buena nueva que arrojó el resultado.
Si bien todavía no está claro el tiempo que le demandará la recuperación al delantero mendocino, el cuerpo médico de River le dijo a Olé que «no es un esguince de los graves». Entonces, una noticia que alivia un poco dentro de la mala racha del nueve, que justo estaba empezando a recuperar el nivel por el que River se lo sacó a Central, gol en los octavos de final de la Copa incluido. Ahora, a tener paciencia de nuevo…
