Este mediodía se concretó la audiencia de control de detención a Nelson Aguilante (36), el hombre imputado por homicidio agravado por el vínculo, al tratarse la víctima de su concubina de hace dos años, Débora Martínez.
En el marco de la audiencia, el juez penal Alejandro Soñis escuchó el testimonio de Aguilante quien reiteró que él llegó a la vivienda que ocupaba con su mujer cuando un hombre abusaba de ella y la golpeaba. El hombre – según su testimonio- sería de Km 5. Sobre las acusaciones en su contra tomó en cuenta que su relación con la familia de su novia no era buena.
El imputado que se encuentra representado por el defensor público Esteban Mantecón dejó relucir ciertas contradicciones en su relato al momento en que aceptó ser indagado por los representantes de Fiscalía.
Luego de escuchar a las partes, Soñis declaró legal la detención del imputado y estableció prisión preventiva por un plazo de tres meses. Además, se formalizó el plazo de investigación por seis meses.
Escena del crimen
En torno a la investigación, de acuerdo a fuentes consultadas por El Patagónico que participaron de la inspección ocular comentaron que la mujer estaba boca arriba semidesnuda, con el pantalón bajo y su ropa interior desgarrada.
Presentaba golpes y cortes en el cuero cabelludo, un hematoma en el cuello, golpes en el rostro y en la espalda. Lo que más le llamó la atención a los investigadores es que tenía signos de autodefensa en las manos.
En el suelo que había sido lavado también había una mancha de sangre. La Fiscalía dispuso al personal de Policía Científica que le practicara un hisopado en las uñas al sospechoso y también al cuerpo de Débora, dado que Aguilante mostraba signos de rasguños.
Otro elemento clave que se suma a la investigación fue aportado por un residente del sector quien entregó a la Brigada de Investigaciones las imágenes de sus cámaras de seguridad. Ahora con ellas se tratará de ver a qué hora llegó Aguilante a la vivienda y si hay coincidencias de hechos y relato.
