El sector de contrataciones de PAE tiene la modalidad de fuertes reprimendas hacia la pequeña y mediana empresa que se atreven a reclamar luego de licitaciones adulteradas y de la falta de pago de deudas. Los culpables de esta novela de terror que sufren las PyMEs de la Cuenca del Golfo San Jorge son E. M. -un ejecutivo de la operadora en Comodoro- respaldado desde Buenos Aires por otro directivo, A.S.
La Cuenca del Golfo San Jorge se hamaca entre la omnipotencia de las operadoras en detrimento del sufrimiento de las PyMEs locales y regionales, que son las que generan la mano de obra mientras las multinacionales explotan el recurso exprimiendo los suelos patagónicos, tal vez hasta reducirlos a su mínima expresión.
Los contratistas se han establecido en un marco de resistencia a las políticas de las operadoras que, horadando en las bases de sustento de la pequeña y mediana empresa regional, sin pudor alguno dejan de lado cuanto reclamo proviene desde sus responsables, subestimándolos y dejándolos librados a decisiones arbitrarias que, aducen, provienen desde Buenos Aires.
Ese ninguneo se trasunta en inconvenientes poco menos que insalvables según los mismos empresarios con asiento en Comodoro y alrededores, porque los tiempos administrativos penden de un hilo delgado que se corta cuando las exigencias cotidianas sobrepasan el nivel de gestión que se intenta desde las PyMEs y se aborta burocráticamente desde el poder económico de PAE y compañía.
Mientras tanto, las cuentas le siguen llegando a los ya no tan prósperos emprendimientos nativos de la Cuenca, que están padeciendo el declive de sus rentas de manera drástica, en una caída libre que pareciera no tener red debajo. La falta de interlocutores válidos para acercar posiciones, ahonda esta crisis de quienes sostienen gran cantidad de fuentes laborales.
Las PyMEs aportan capital que se va devaluando ante la falta de recursos potenciada por el encarecimiento de insumos que deben aportar a las operadoras, que pagan un precio atemporal y de otras latitudes por los mismos, situación inverosímil que jaquea a las contratistas económicamente.
Contrato vergonzoso
Por ese lado, surgieron voces que acompañan la imagen que se ve desde el sector empresario. Por caso, la postura del diputado provincial Carlos Lorenzo de la UCR, quien estimó que el contrato con PAE sólo potencia la nulidad del mismo, proyecto que manifestó en la Legislatura provincial.
Su idea incluye juntar firmas en toda la provincia para que esto se trate, y así poder declarar la nulidad de lo que consideró como “el contrato más vergonzoso de toda la Argentina, incluso más vergonzoso que las privatizaciones de Menem”.
