Fue 1-1 en La Paz, con un golazo en tiempo cumplido. Un zurdazo de Pasquini le había dado la ventaja al Granate, que había bancado bien en la altura de La Paz, hasta que llegó la igualdad. Estuvo más que a la altura.
Hay que ver cómo hizo, pero el zurdazo tres dedos que sacó Nicolás Pasquini tomó algo de efecto para clavarse en el ángulo y dejar sin chances al arquero Daniel Vaca. Fue el 1-0 a los 37 minutos del primer tiempo con un remate que desafió aquella frase que alguna vez pronunció Daniel Passarella, asegurando que la pelota no dobla en la altura.
El desarrollo del encuentro fue de los que se acostumbra a ver en el estadio Hernando Siles de La Paz. El local manejando la pelota y bucando penetrar ante una defensa de Lanús que supo estar ordenada para bancar la incontable cantidad de embates del The Strongest. Es que los bolivianos tuvieron sus chances por decantación, ya que el equipo de Jorge Almirón buscaba bancar replegado en su campo y le cedía la pelota al Atigrado.
Y cuando parecía que Lanús se traía una victoria histórica, llegó un gran gol de taco de Diego Bejarano para poner el 1-1 ya cuando se jugaba el minuto 90. Ahí ya había varios jugadores de la visita que hacían lo que podían, visiblemente extenuados. Por eso se habrán ido con bronca, pero con el correr de las horas se darán cuenta que no estuvo tan mal el resultado que terminaron consiguiendo. Claro que para terminar de valorarlo, será clave concretar el pase a los cuartos de final dentro de un mes, cuando reciba en La Fortaleza al The Strongest el próximo 8 de agosto.
