La hinchada de Huracán le hizo sentir el localismo a Das Neves

El gobernador Mario Das Neves la paso muy mal en su última visita oficial a Comodoro, puesto que fue recibido hostilmente por un grupo de vecinos en el barrio Stella Maris para luego trasladarse a…

martes 08/11/2011 - 22:00
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El gobernador Mario Das Neves la paso muy mal en su última visita oficial a Comodoro, puesto que fue recibido hostilmente por un grupo de vecinos en el barrio Stella Maris para luego trasladarse a la cancha de Huracán, donde la hinchada del globito le hizo sentir toda su ira mediante cánticos e insultos contra su figura.

Atrás quedaron los años de esplendor del dasnevismo en la urbe petrolera, donde el gobernador era esperado por numerosos dirigentes que soñaban con ser bendecidos por el dedo «todopoderoso» de Das Neves, puesto que hoy se lo pudo ver deambulando en soledad por el hotel Lucania.

A pesar de haber inaugurado la primera cancha de césped sintético para fútbol 11 de la provincia por un monto de 1.200.000 pesos la hinchada más populosa de la Patagonia no se olvida de las represarías que debieron sufrir en más de una ocasión por la policía provincial enviada especialmente por el gobernador.

No caben dudas que los «parches» que realizó el gobierno provincial en los últimos meses en materia deportiva no fueron suficientes para frenar la hinchada de Huracán, que volvió a demostrar toda su ira banderas y cánticos contra el gobernador.

La hinchada del globo siempre se plantó contra el poder central de Fontana 50 por el reparto asimétrico de infraestructura deportiva que se sometía a Comodoro. Hasta llego a colgar en las tribunas una bandera con la leyenda de “Das Neves y Ñoquipan anti -Comodoro”.

“Siempre odie ciudad Gótica”,
le dijo Das Neves al oído a uno de los pocos genuflexos funcionarios provinciales que los acompañaban cuando se retiraba furioso de la cancha de Huracán.

El 23 de octubre el gobernador tan solo tuvo el respaldo del 7% de los comodorenses, puesto que la urbe petrolera le hizo sentir en las urnas toda la postergación que sufrió durante estos ocho años.

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