El ex CAI de Comodoro Rivadavia hizo el primero y el quinto gol en el 5-3 de Leicester, donde Esteban Cambiasso hizo el tercero. A los diablos rojos no les alcanzó con el golazo de Ángel Di María, que había puesto el 2-0 parcial para la visita, que desperdició luego una ventaja de 3-1.
Hay un Angel que le da vida y esperanza al Manchester United, el Fideo, Di María, el que le pone magia a los que visten de rojo. Pero si enfrente tenés dos demonios argentinos, la fiesta cambia de color. Y el Leicester, con las diabluras de Cambiasso y Ulloa, dio el golpe de la jornada: perdía 3-1 a falta de media hora para el final del partido y lo dio vuelta por 5-3. El Cuchu empató con su primer festejo en la Premier y Leo se despachó con un doblete.
Parecía que la marea roja iba a inundar el King Power Stadium, sobre todo con el debut de Falcao desde el arranque y su centro para el 1-0 de Van Persie. Y todo eso se confirmaba con el golazo de Di María: arrancó en mitad de cancha, encaró entre dos, buscó a Rooney, Wayne devolvió la pared y Fideo definió con toda la calidad del mundo, empalando la pelota y dejando al arquero Schmeichel bien pintado. Dos goles en dos partidos para Angelito en el MU. Al toque de su toque de magia, Leo Ulloa apareció para gritar que él estaba en juego. Cabezazo y descuento.
En el arranque del complemento, el travesaño le negó el gol a Falcao y, minutos después, Herrera desvió de taco un remate de Di María para el 3-1 de la visita. El Manchester nunca perdió en la Premier cuando fue ganando por dos goles de distancia. Pero siempre hay una primera vez. Porque el Leicester no se relajó, encontró un nuevo descuento, ahora con el penal que convirtió Nugent. Y el Cuchu Cambiasso, bien a su estilo, llegando para el rebote, metió un zurdazo contra el palo para empatar. Fue el primer gol del volante ex Inter en Inglaterra, y el 88 en su carrera. El último había sido el 15 de diciembre del 2013, contra el Napoli.
¿Listo? ¿Puntos repartidos? ¿Protagonismo compartido? No. El Leicester, equipo que se reforzó bien y que busca ser la revelación, fue por todo el premio. El galés King se perdió el tanto. A los 33′, una mala combinación entre Rojo y Mata terminó con una contra que capitalizó Vardy. Y como si fuese poco, sobre el cierre, Ulloa ganó en velocidad, Blackett lo bajó en el área (fue expulsado) y el ex Olimpo y Arsenal gritó su primer doblete en la máxima categoría del fútbol inglés. Se abrazó con la mascota del club, su felicidad fue competa.
Para Van Gaal, más preocupaciones. Tiene una ofensiva envidiable pero una defensa que hace agua. Quedó lejos de todo, de la cima de la tabla y de los puestos de copas. El Leicester sueña despierto. Tiene sus ángeles y sus demonios.