El gobernador electo en una entrevista con el diario EL CHUBUT aseguró que no habrá resquemores regionalistas y que hará un gobierno equilibrado con «todos bajo el sol». Asegura que el sustento político será el PJ, un «peronismo unido» donde quepan todos los que quieran estar. Pide seis meses de «paz» a la Legislatura para que el nuevo gobierno comience a andar, y anuncia un marco regulatorio para las actividades hidrocarburíferas.
Faltan poco más de 80 días para asumir el gobierno. Pero Martín Buzzi, el gobernador electo, está tranquilo y concentrado en los primeros pasos de su próxima administración, cuya preparación está compartiendo con el vicegobernador electo Gustavo Mac Karthy, los equipos técnicos de ambos, y las personas que en nombre de ellos están trabajando la transición con el gobierno.
El principal objetivo político de Buzzi, en esta etapa, es comenzar a trabajar por un «peronismo unido» en función del gobierno, y del ejercicio de la administración. Está convencido que la legitimidad del voto y del ejercicio del poder ordenarán al peronismo. Para Buzzi, debe haber «un solo PJ donde estén todos los que quieran estar».
Al gobernador no le preocupan los resquemores regionales. Piensa que forman parte de un «clásico» de cada recambio en el poder. Cree, como con el peronismo, que el ejercicio de la administración irá acomodando «la naturaleza de las cosas».
La relación con el PJ, el FPV, el gobierno nacional, temas como la política petrolera, la energía, la minería, y las expectativas por la visita de Cristina, más los temas urgentes y los importantes, en una charla con Martín Buzzi. Lo que sigue, es el extracto de esa conversación.
– ¿Cómo se está preparando para gobernar? ¿Cómo se siente?
– Muy bien, tranquilo y trabajando mucho, porque el desafío es enorme. Estamos poniendo mucho la cabeza, para ver cómo van a ser estos cuatro años. Y estudiando la forma que va a tener el gabinete, y los nombres, que daremos a conocer después del 23 de octubre. Con Gustavo estamos trabajando mucho, nos hemos reunido jueves y viernes con los equipos técnicos. Estamos muy bien, definiendo las estrategias del gobierno.
– ¿Cuáles son las prioridades? ¿Cuáles las urgentes, y cuáles las importantes?
– Sin dudas, hay asuntos que tienen que ver con la inminencia del verano, como toda la prevención asociada a lo forestal, los incendios, el crecimiento del coihue, y la potencialidad que tenemos de casos de hantavirus asociado a ratones, en la cordillera. Esas son cosas urgentes que tenemos para ocuparnos. Lo mismo con el acceso al agua. Con el crecimiento que hemos tenido en población, hay mucha demanda sobre ella, sobre todo en las ciudades.
– En cuanto a temas estratégicos. ¿A qué le están poniendo énfasis con Mac Karthy?
– La mejora continua de los servicios de salud y educación son prioritarias. También, la infraestructura asociada al desarrollo, con el apoyo del Banco del Chubut, y el trabajo coordinado con los municipios de la provincia.
– ¿Cómo resulta el trabajo con los intendentes electos?
– Por ahora estamos trabajando con algunos. Llegará el momento en que lo hagamos con todos. Cada intendente electo que ha pedido una reunión con nosotros la ha tenido, de manera individual. Esa es la línea que vamos a sostener.
– Parece que cada gobierno que pasa debe abordar el debate de la minería. A usted también le va a tocar.
– Esto lo vamos a ir dialogando con la Legislatura. Pero cada proyecto que se presente deberá pasar de manera positiva por el filtro de la comunidad, de la sociedad, que es la que deberá estar de acuerdo para seguir adelante. El segundo elemento es la sustentabilidad ambiental. Cualquier proyecto tiene que tener un impacto ambiental positivo. El tercer elemento es que tenga sostenibilidad económica. Pero insisto en que lo más importante para desarrollar cualquier proyecto minero es que la sociedad esté de acuerdo. Tanto para las actividades nuevas, como para las que están en estudio o desarrollo en la provincia del Chubut.
– ¿Qué planes tiene para la renegociación de los contratos petroleros que quedan?
– Hay un 50 % por resolver. Superado el de Pan American Energy, que ya se negoció y es el más importante, quedan Tecpetrol, YPF, Sipetrol y Sinopec. Entre estos cuatro, representan el 50 % de los yacimientos de gas y petróleo de la provincia. La otra mitad es PAE. Lo que vamos a hacer al respecto de la política petrolera es tener un marco regulatorio, una ley general que le dé previsibilidad a la actividad hidrocarburíferas. A partir de allí, de esa ley, sí se podrá negociar cada contrato pero no ya área por área, sino yacimiento por yacimiento.
– ¿Eso no es muy complejo? Sin cientos de yacimientos.
– Sí. Pero la ley tiene que ver con ir más al detalle de las operadoras y las operaciones petroleras en la provincia. Un área es un cuadrado grandote en un mapa. Pero cada una de esas áreas tiene yacimientos con distinto nivel de productividad. «Ir al detalle» es hacerlo en la discusión de la renta, del tributo que recibe el Estado por esa explotación petrolera, del análisis de los pasivos ambientales de cada yacimiento. Esto hay que verlo en términos de «camino recorrido» y muy reciente, a partir de la «Ley corta» que les dio a las provincias el manejo de sus recursos petroleros. Lo que se ha renegociado está bien. Pero el próximo paso debe ser la ley regulatoria, y discutir yacimiento por yacimiento.
– ¿Cómo tiene pensado mitigar algunos resquemores regionales que han ido apareciendo entre el Valle y Comodoro?
– La naturaleza de las cosas va a ir acomodando todo. Ya es un clásico que cuando cambia un gobierno, o un gobernador, reaparece este tipo de disputas, de dudas, de preguntas… La verdad es que la manera de resolverlas es tomando decisiones con equilibrio. Hay que asumir que estas cosas forman parte de un clásico, y que se conjuran asumiendo justamente el gobierno. Hay dos tipos de legitimidad. Una es la del voto, que es la que te habilita a sentarte en la silla. La otra, es justamente usar la silla, sentarte, y ejercerla. Las dos provienen del sufragio. En la legitimidad del ejercicio se va a ver cómo vamos a gobernar de manera equilibrada. Sobre todo con lo que tenga que ver con la promoción en lo cultural, lo social, lo deportivo, lo económico. Esto se va a notar con el ejercicio. Yo no lo veo realmente como un problema. Todo el mundo va a tener un lugar bajo el sol.
– Es indudable que habrá presiones de sectores económicos y políticos, de los que están y de los que querrán estar.
– Esto tiene que ver con los aspectos de la economía y la producción de la provincia. Yo no veo muchos actores nuevos en la provincia. Estamos más bien acotados. Los que llevan adelante las actividades dominantes son más o menos los mismos desde hace mucho tiempo. No veo en eso ningún inconveniente. Sí he escuchado dudas sobre la obra pública y sus actores. En lo que vamos a poner el ojo es en la capacidad y calidad de las empresas que nos presten servicios o construyan para el Estado. Es decir, la capacidad de cada empresa para cumplir los contratos con el Estado. En esto, hay algunos que trabajan muy responsablemente, otros que lo hacen más o menos, y otros, por debajo de la línea de flotación. Esto no es novedoso, se ve mucho en la obra pública, y me tocó verlo también como intendente de Comodoro.
– ¿Cómo será su base de sustento político? Es muy difícil componer el momento político de Chubut. Con el FPV dividido, con el dasnevismo en otro sector.Hoy sería difícil incluso predecir quién será el presidente del PJ provincial.
– El apoyo del gobierno será el peronismo unificado. Un PJ único y sólido, donde todo se pueda discutir. Debemos ir a un solo peronismo, donde estarán todos los que quieran estar. Y los que no, no estarán. El peronismo será el partido del gobierno. Hacia delante todo el empeño estará puesto en el PJ. Dentro de eso, cada uno podrá tener su posicionamiento particular, con los matices que existen. Uno lo ve en la Legislatura, con distintas posiciones que se asumen independientemente del sector de origen de cada legislador peronista. Creo que el peronismo se va a unir y ordenar, a partir de la legitimidad del gobierno, que viene de la legitimidad del voto primero, y del ejercicio del poder después. Por otro lado, nadie le puede negar a un gobierno que recién llega, desde lo legislativo, los primeros seis meses para que tome sus decisiones. Además, si ese tiempo no existiera, si no hubiese ese impasse, la propia sociedad va a estar mirando con mucha atención. Esto es una regla no escrita, pero presente en la provincia del Chubut. Desde que regresó la democracia en 1983, ha sido así en la provincia y no hay motivos para que ahora sea distinto.
– ¿Cómo imagina su relación futura con Das Neves, o al menos a qué aspira? El dasnevismo cuenta con intendentes, concejales, diputados.
– De parte nuestra y hablo también por Gustavo, todos los que quieran trabajar para el futuro, para el crecimiento de Chubut, nos van a encontrar en el camino para trabajar juntos. Seguramente vamos a tener una relación de institucionalidad sana y constructiva, para tirar hacia delante. No sólo con quienes tienen una representación parlamentaria, sino también con sectores políticos que no la han conseguido.
– ¿Cómo lo toma la visita de la presidenta Cristina Fernández el 30, qué expectativas tiene?
– Ella viene a una actividad que para nosotros, para la Patagonia, es muy importante, un emblema, como es la energía eólica. Aspiro y aspiramos en este gobierno que vamos a empezar el 10 de diciembre, a que este parque eólico que va a inaugurar Cristina sea también un anticipo de lo que la energía eólica será capaz de producir. Además, tenemos el desafío de ser industrializadores de esta energía. Lo que viene a hacer la presidenta, tendrá el acompañamiento más importante de todos los actores sociales. Será algo bueno e importante para la provincia.
