Alario le dio la victoria al Millonario que, con su tercera victoria al hilo en el grupo 3, quedó a un paso de los octavos de final. En la próxima fecha puede abrochar su clasificación.
River marcha sobre rieles en la Copa Libertadores. Tres partidos y puntaje ideal para el elenco de Marcelo Gallardo, producto del 2-1 de visitante ante Emelec en Guayaquil con goles de Moreira y Alario. Líder absoluto en el grupo 3, el Millo quedó muy cerca de la próxima fase. El boleto lo puede conseguir en la fecha que viene cuando reciba a Emelec en el Monumental (10/5).
Emelec pegó de entrada. Cuando apenas se estaban acomodando, Preciado la recibió sobre la banda izquierda y, antes que lo apretara Moreira, la puso al segundo palo de Batalla. A pesar del golpe, River se despabiló y salió a presionar a un rival que optó por refugiarse atrás. Tuvo unos buenos pasajes con la pelota, pero careció de profundidad. Un remate de Casco -que se salvó de la roja al final de esa parte- y otro de Martínez, como chances más nítidas. Y cerca del final de esos 45, cuando Emelec se había acomodado y el Millo había sentido la intensidad, Moreira encontró el 1-1 tras capturar un rebote proveniente de una pelota parada. Providencial esa aparición.
En un segundo tiempo con un arranque en segunda o tercera marcha de ambos equipos, River se sintió cómodo durante varios minutos. Emelec no arriesgó en esos instantes y el elenco de Gallardo hasta tuvo dos clarísimas en los pies de Alario y Casco, que definieron mal. Y al toque, el dueño de casa respondió con dos ocasiones que tapó Batalla. Pero cuando parecía que River veía con lindos ojos el empate y lo firmaba, Alario apareció y tuvo su revancha: Dreer se lo había sacado a Mayada y, con un regalito del fondo mediante, el Pipa aprovechó y esta vez no perdonó.
Si bien Emelec apretó en los segmentos finales, los de Gallardo aguantaron y se quedaron con un gran triunfo. Con tres puntos importantísimos, el Millo ríe en la Libertadores y aspira también a seguir peleando en el torneo local, a seis de Boca. En la Copa está súper copado y quedó a un pasito de su primer objetivo.
